Harry James Potter Evans, ¿Estas dispuesto a unirte a la oscuridad de Nix Rosier?
-Lo mataré, Hermione te lo juro - Gritó el azabache ferozmente, Hermione retrocedió un poco, asustada
-Harry... Debes tranquilizarte, no hagas algo de lo que te arrepi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al llegar las tres hermanas bajaron, y después de que Hera y Eris le desearon buena suerte, Nix miró sola hacia los botes, en donde una pelinegra de pelo corto le hizo señas para que se acercara y subiera al mismo bote que ella
—Hola, me llamo Pansy Parkinson, ¿Y tú?
—Nix Rosier — Ambas chicas se sonrieron y se dieron cuenta de que ahí era el inicio de una nueva y verdadera amistad
—¿A que casa quieres ir, Nix? —Preguntó la pelinegra de pelo corto
—Slytherin, ¿Y tú? — La respuesta llegó sin palabras al ver la emoción de la chica que se había vuelto su amiga
—Igual, podremos ser compañeras de cuarto, ¿Te imaginas? — La chica no pudo evitar sonreír un poco emocionada ante la idea
Después de unos minutos de platicar, lograron ver Hogwarts, tan majestuoso como siempre había sido, tan imponente, y tan irreal.
Unos minutos después comenzaron a bajar siendo guiados por el semi-gigante que los llevaba desde que bajaron del tren.
El semi-gigante los guió un largo rato, y luego de subir por unos escalones de piedra, se encontraron con una gran puerta de roble —¿Están todos aquí? —Cuestionó Hagrid para después tocar tres veces la puerta del castillo, enseguida la puerta fue abierta y una bruja alta, de cabello negro y túnica verde esmeralda, esperaba allí. Tenía un rostro muy severo, que te decía que era mejor tratarla con demasiado respeto
—Los de primer año, profesora Mcgonagall — Dijo Hagrid
—Muchas gracias, Hagrid. Yo me ocupo de ellos — Abrió bien la puerta. El vestíbulo de entrada era demasiado grande. Las paredes de piedra estaban iluminadas con resplandecientes antorchas, el techo era tan alto que apenas se percibía y una magnífica escalera de mármol, frente a ellos, conducía a los pisos superiores.
Siguieron a la profesora Mcgonagall a través de un camino señalado en el suelo de piedra. Todos lograron oír cientos de voces que salían de un portal situado a la derecha pero la profesora Mcgonagall llevó a los de primer año a una pequeña habitación vacía, fuera del vestíbulo. Se reunieron allí, más cerca unos de otros de lo que estaban acostumbrados, mirando con nerviosismo a su alrededor.
—Bienvenidos a Hogwarts — Comenzó la profesora Mcgonagall con su discurso —El banquete de comienzo de año se celebrara dentro de poco, pero antes de que ocupen sus lugares en el Gran Comedor deben ser seleccionados para sus casas. La selección es una ceremonia muy importante porque, mientras estén aquí, sus casas serán como su familia en Hogwarts. Tendrán clases con el resto de la casa que les toque, dormirán en el dormitorio de su casa y pasarán el tiempo libre en la sala común de la casa.
