—conozco a mi hermana, ese regalo le gustará pero no le encantara— hablo el pelinegro hacia su primo
Dejaron el regalo de la chica mayor de su familia para último momento y ahora debían pensar que darle
¿Un libro? Ella leía mucho y era fanática de la lectura pero darle un libro más sería falta de originalidad ya que ese fue su regalo de cumpleaños
¿Dulces? Le encantan pero no sería muy bueno para su salud consumir mucha azúcar
¿Flores? Tiene suficientes en su jardín
—Tuvimos todo un año para pensar y lo desperdiciamos, son unos inútiles— la menor Sarit, se quejó no solo por el sueño que tenía si no por que nadie tenía una buena idea
—que tal su broche antiguo, lo adoraba cuando era niña, el que le regaló su madre—
—hasta que usas la cabeza Artur—
—Saori cállate que tú no diste ninguna idea—
—ese fue destruido hace años—
—no de echo, quería dárselo antes y no encontré el momento correcto— Gael les mostró el pequeño broche en un cajita
—perfecto, entonces solo tenemos que envolverlo para maña.—
—chicos que hacen despiertos?, es hora de dormir...pobre Camil debe tener frio— la mujer apareció recargada en el marco de la puerta con una clara molestia reflejada en su rostro al ver que el menor dormía en el sofá
Ella se acercó y levantó al niño en sus brazos para llevarlo a la cama
—por favor, vallan a dormir— al asentir los demás se fue de la sala
Luego de esa pequeña impresión se calmaron y envolvieron el regalo para dejarlo bajo el árbol e irse a dormir para no volver a ser regañados
...
Era navidadLa que se lució en los regalos fue Gaurile que conocía los gustos de todo y cada uno de sus familiares
Había dos regalos más bajo el árbol, claro que el grupo de hermanos y primo pidieron que abriera su regalo primero y así lo hizo
—por que ponen esas caras? Seguro es el mejor regalo de todos— comento al ver que algunos tenían una cara de tristeza por pensar si su regalo era el correcto o no
Al final la chica cambio su expresión a una de asombro, en sus manos sostenía un broche de flor color rosa con delgados listones verdes. Se dio la vuelta y coloco el broche delicadamente en su cabello, otra vez dirigió su mirada hacia sus familiares y con una sonrisa sincera se apuro en abrazar a sus hermanos y por último a su primo
—son los mejores! Gracias, Gracias!—
—de verdad te gusta?—
—Me encanta! Este broche es especial para mi, prometo cuidarlo siempre!—
—bueno bueno tienes que abrir tu otro regalo no?
—oh cierto— fue a abrir su otro regalo y noto que era blandito, como una peluche...
Al tenerlo en manos le parecio algo curioso ya que no lo reconocía pero estaba en algún lugar de sus recuerdos, al final su ojos tenían un pequeño brillo nombrando al peluche
—Rosita..—