Dama de honor | Kooktae OS.

Única

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Nervioso, angustiado, así se sentía Jeon Jungkook en el que se supone debía ser el mejor día de su vida, pues estaba a punto de casarse con su novia ...el supuesto amor de su vida.

Llevaban 7 años de relación, 7 años en los que el azabache había disfrutado de su lindo noviazgo junto a la bonita pelirroja de ojos color miel ...Song Jia.

¿Qué decir de su novia? Lo tenía todo... era atractiva, con una cintura fina, pechos de un tamaño bastante apropiado, una voz dulce y encantadora, ni hablar de sus bellos ojos miel que eran lo que más resaltaba de ella junto con su cabellera roja. Jia definitivamente era la mujer ideal de todo hombre, cualquiera en el lugar de Jungkook estaría más que complacido. Y realmente lo estaba , pues podía presumir a esa belleza de novia y todo el mundo le tenía envidia, pero...

Nada se comparaba con su mejor amigo, Kim Taehyung quien solo era cuatro años menor que él. Si había alguien que podía ganarle en belleza a su novia, definitivamente era Taehyung y Jungkook lo sabía muy bien, es más hasta lo admitía.

Para describir con exactitud la belleza de Taehyung, a Jungkook no le alcanzaría toda la vida. El azabache estaba completamente consiente de que Taehyung le despertaba muchísimas más cosas de las que su novia no podía.

Y cómo no hacerlo si ambos eran completamente diferente de la cabeza a los pies... Taehyung es un chico dulce y bastante bonito, de estatura promedio para cualquiera pero muy pequeño para Jungkook, su cabello era rubio y ondulado, sus ojos azules como el mismísimo cielo, labios rosados y abultados como pétalos de rosa que siempre estaban acompañados de una hermosa sonrisa cuadrada que derretía a quienes la vieran. Y ni hablar de su cuerpo...el perfecto y delicado cuerpo curvilíneo del menor lograba enloquecer a cualquiera y Jungkook no era la excepción. Tae poseía un grande y pomposo trasero que a Jungkook le daban deseos de apretar...

Pero eso no era todo, pues Taehyung no era un chico como cualquier otro... él había nacido diferente, con partes íntimas femeninas y eso a la mayoría podría parecerle repugnante, pero ante los ojos de Jungkook era una total maravilla y un motivo más para enloquecerlo.

Jeon, había tenido el privilegio de ver una tan sola vez al menor completamente desnudo y había quedado completamente encantado con su delicado y perfecto cuerpo.
Sobre todo, estaba maravillado con sus redondos y no tan pequeños pechos del rubio, al igual que su pequeño, rosado y estrecho coño.

Ese día, el perfecto cuerpo de Kim, quedó grabado en la memoria de Jungkook de por vida...y el menor no lo sabía pero desde ese día, su bien dotado y bendecido cuerpo había sido motivo de muchas noches de amor propio por parte del mayor, dedicadas a él.