Cabello por el piso, sangre brotando de las venas, frascos de medicamentos ingeridos, sábanas mojadas de lágrimas, cuerpo flaco y delgaducho sufriendo una anemia crónica.Cuerpo y mente en un mismo lugar.
Llorando y pidiéndole a un Dios, que la salve, que la ayude a salir de estas agonizantes semanas de miseria.Su cuerpo, no soporta estos intentos de suicidios, desde hace 4 años. Está harto de este habitante deprimido dañe lo que le ha costado curar a bases de pequeñas plaquetas y pequeñas porciones de vitaminas que apenas consigue en este aparato digestivo.
—Tú no me tratabas así— dijo aquel cuerpo en su último día de trabajo
-Yerlin.matteo