III

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Cabello por el piso, sangre brotando de las venas, frascos de medicamentos ingeridos, sábanas mojadas de lágrimas, cuerpo flaco y delgaducho sufriendo una anemia crónica.

Cuerpo y mente en un mismo lugar.
Llorando y pidiéndole a un Dios, que la salve, que la ayude a salir de estas agonizantes semanas de miseria.

Su cuerpo, no soporta estos intentos de suicidios, desde hace 4 años. Está harto de este habitante deprimido dañe lo que le ha costado curar a bases de pequeñas plaquetas y pequeñas porciones de vitaminas que apenas consigue en este aparato digestivo.

—Tú no me tratabas así— dijo aquel cuerpo en su último día de trabajo

-Yerlin.matteo

Lo que no hablo con nadie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora