13 cap

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Han pasado dos meses desde que Becky y Mon viven conmigo. Las cosas con Becky van muy bien, aunque al principio le costó reconocer que también me quiere. Como no quiero que se sienta presionada, decidí darle su tiempo. Con Mon, las cosas siguen igual por una parte, pero por otra, nuestro vínculo se ha hecho más fuerte. Cada noche me espera para comer galletas, y cada día se despierta temprano solo para ser ella quien coloque mi corbata. Aunque llevar corbata no me agrada nada y solo la usaba cuando había reuniones, ahora sí me gusta usarlas. Ahora tengo más de 40, y sé el número exacto porque Mon se encarga de contarlas y ordenarlas. Además, el 99% han sido escogidas por ella.

Pero no todo es tan bueno. En este tiempo, su enfermedad también ha avanzado. Días después de que supe lo que tenía, busqué a un médico para iniciar un tratamiento para ella. Eso era realizarle quimioterapias. Sin pensarlo, el proceso se inició, y desde entonces, una vez a la semana, a Mon se le realiza una quimio. Su cabello se ha caído, está más delgada, hay momentos en que no para de llorar porque no se siente bien, e incluso en varias ocasiones hemos tenido que hospitalizarla.

Por otro lado, está Nita. La situación con Mon me ha obstaculizado mi trámite de divorcio, pues mi mente está más preocupada en encontrar una solución para Mon.

Freen: Hola -dije entrando al apartamento.

Mon: Freeeeeee -gritó hasta llegar a mis brazos.

Becky: Hola, ¿cómo te fue?

Freen: Muy bien, ¿y ustedes? ¿Qué hicieron hoy?

Becky: Hoy tuve clases de arte con una profesora muy grosera.

Freen: Con una de esas amargadas.

Becky: Sí -dijo entre risas al ver la cara que Mon puso.

Mon: Mamá grosera.

Becky: Mentiras, bebé.

Mon: Quieres ver algo, free.

Freen: Puede ser, después de comer tengo mucha hambre.

Becky: Iré a calentar tu comida.

Freen: Gracias.

Mon: Ven, será un momento, vamos, vamos -dijo llevándome a rastras a la habitación.

Freen: Vaya, picazo y Miguel Ángel tuvieron una pelea de pinturas aquí.

Mon: Dibujé mucho con mamá, están bonitos, ¿verdad?

Freen: Bueno, son bastantes peculiares.

Mon: Y todos los hicimos para ti, puedes ponerlos ahí, en la sala, en la cocina, en tu cuarto, y también dibujé unos para el baño, mira -dijo tomando una hoja en la que había nubes como bolitas, un sol con cara, árboles sonrientes con albóndigas y un río con pequeñas bolitas como peces-. Este es para la sala.

Freen: Woo, esto es arte, aquí no estuvo ni picazo ni Miguel Ángel, aquí estuvo la gran Mon -dije haciéndole cosquillas. Su risa era única, tan única que solo escucharla me quitaba cualquier cansancio, me devolvía la paz que perdía y me entregaba una tranquilidad que solo ella me transmitía.

Mon: Pero este me gusta más, y puedes llevarlo contigo siempre -tomó un papel de la cama en el que había tres garabatos que parecían ser personas. Sus cabezas eran círculos mal hechos, sus cuerpos una fina raya, al igual que sus brazos y piernas, sus cabellos eran rayas deformes. Además, había lo que parecía ser un perro, solo era un círculo como cara, dos rayas como orejas y cuatro rayas más pequeñas como patas-.

Freen: Y esto, ¿qué es?

Mon: Aquí estás tú, aquí está mamá, aquí estoy yo y aquí está bombón, esta es nuestra casa y la playa, porque a mí y a mamá nos gusta la playa, ¿te gusta?

Freen: Me encanta, y mucho.

Mon: Free, ¿tú amas a mamá?

Freen: Y esa pregunta.

Mon: Yo quiero que estés con ella, así no se quedará solita, ella es feliz contigo.

Freen: Tú mamá nunca estará sola y ella es feliz contigo, tú eres la luz de su vida.

Mon: Pero contigo ella ríe a cada rato y ella no lo hacía.

Freen: Lo hace porque somos amigas.

Mon: Mamá nunca tuvo amigas o amigos, solo yo.

Freen: Y contigo lo tiene todo.

Mon: Lo sé, por eso quiero que te quedes con ella.

Freen: Sabes, a veces no entiendo qué dices.

Mon: Si yo me muero y tú te vas, ella no tendrá a nadie, pero si tú te quedas, ella no estará solita. Sus ojos se llenaron de lágrimas tan rápido como mis lágrimas empezaron a caer.

Hay momentos para los que nunca se está preparado, y este es uno de esos momentos. ¿Qué se supone que se debe hacer si una niña tan pequeña piensa en su muerte como un hecho tan joven? En ese instante, solo la abracé y sentí como sus lágrimas mojaban mi camisa.

Freen: Ey, jamás digas eso, tu mamá nunca estará sola, siempre me tendrá a mí, pero sobre todo tú siempre, siempre, hasta que estés viejita y arrugada, estarás con tu mamá.

Mon: Y cuando tú estés arrugadita como uva, ¿también estaras?.

Freen: Sí, cuando yo esté como una uva, y ya no tenga dientes yo estare y   tú también estarás a mi lado, así que no pienses en cosas malas, yo jamás voy a dejar que te pase algo malo.

Mon: Estoy cansada, ya no quiero ir al médico, ya no quiero, free, ya estoy fea -dijo sin poder cesar su llanto.

Freen: No digas nada de eso, tú eres la niña más linda del mundo entero, y te prometo que pronto acabará todo esto y no habrá más visitas al médico, no habrá más agujas ni dolores, y estaremos felices, mamá, tú y yo, y no solo nosotros, también tendremos un perro y todo lo que quieras.

Mon: ¿Prometes que estarás siempre con nosotras?

Freen: Lo prometo, que estaré con ustedes siempre.

Mon: ¿Hasta que seamos como unas uvas arrugaditas?.

Freen: Hasta que seamos unas uvas arrugaditas.

Mi abrazo se hizo fuerte por varios minutos, hasta que sentí su cuerpo aflojarse. No sé cuánto tiempo pasó, pero no quería soltarla. La llevé a mi habitación, la puse en la cama y le di un beso. Me quedé un tiempo solo observándola mientras sentía un fuerte dolor en mi pecho. Las palabras de Mon sin duda acaban de partir mi corazón, pero sin duda haré lo que sea necesario para que ella esté bien.

My Life ( Freenbecky) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora