Boyfriend | yoonmin

Capitulo Cinco

El universo parecía estar conspirando contra él, se suponía que debería estar buscando un nuevo lugar seguro para evitar la mayor cantidad de miradas posibles, pero, el director del área de bienestar estudiantil había solicitado la presencia de todos los estudiantes en la amplia cafetería, aquel lugar al cual planeo no volver. 

Luego de unas breves indicaciones, las cuales se basaban en sus horarios de atención y que era obligatorio agendar al menos una cita con dicha área, procedió a retirarse, dejando al pálido y a los demás estudiantes en aquel lugar.

 — ¡Yoongi-hyung! —El nombrado solo cuestionaba su mala suerte.— Por favor se mi novio. —El menor se declaro sin vergüenza alguna.

A vista de Yoongi ignorarlo era lo mejor, sí, definitivamente lo ignoraría. Él lo haría pero al parecer los demás ojos curioso de la cafetería no.

— Vamos Min, acepta al chico de una vez. —Y esa burla dio pie para que los demás hicieran lo mismo.

— Vamos Yoongi-ssi, acéptalo, el chico es lindo. —Un pelirosa que acababa de llegar animaba entre leves risas.

La mayoría de mujeres, que hasta ese momento se encontraban de igual modo divirtiéndose con aquella situación, tras escuchar aquella voz  coincidieron en un solo pensamiento, debían de sacar a Park de ahí.

— Hye, llévate a Jungsoo.

La rubia inidio rápidamente a su amiga, mientras que el nombrado no entendía el comportamiento de aquellas chicas.

— Jeong ¿Paso algo? —Inquirió confuso.

— Oh noonas, ¿Por qué se llevan a Jungsoo? —Cuestiono el pequeño joven de cabello rosas.

— Park. —Susurro Jeongyeon.— No hizo nada malo, solo déjalo ser.

— Sí claro, tratar de robarme el novio no es nada malo. —Espeto ante lo dicho.

Un silencio sepulcral se instalo en aquel lugar, hasta que el propio menor estallo en carcajadas.

— Vamos, les falta algo de sentido del humor, yo no le hare nada a nuestro querido Park Jungsoo. —Aclaro entre risas.

— Pero, como me vuelva a enterar de que le esta tratando de coquetear a mi novio nuevamente, puede que ahí si sucedan algunas cosas y teniendo en cuenta tu operación Soo. —Hizo una mueca de falsa compasión.— Ten cuidado. —"Aconsejo" con una disimulada pero burlona sonrisa.

Y es que si había algo a lo que temer en aquel lugar, era definitivamente a un Park Jimin celoso, o como el prefería decirlo: defendiendo a su novio. La mayoría de chicas, si es que no eran todas, habían entendido de una u otra forma que coquetear con Min Yoongi estaba fuera de los limites, ese seria el peor error que podrían cometer, porque Jimin siempre estaría cuidando a su novio.

No es que este fuera posesivo, pese a que se brinda esa impresión, solo sabia lo que a su hyung le costaba ser directo, las multitudes y personas desconocidas lo ponían demasiado nervioso así que las insinuaciones que recibía, antes de que su novio lo ayudara con eso, a veces pasaban desapercibidas o a veces era demasiado intensas que llegaban a incomodarlo. Aunque claro otra cosa acontecía cuando se trataba de Jimin, pues Yoongi cambiaba drásticamente siempre que la situación  involucrara a su menor, él pálido sabia que su novio era suficiente para espantar a quien sea que intente coquetearle o sobrepasarse, pero a Min le gustaba hacerse cargo de esos asuntos y dejar en claro que Park Jimin tenia novio, algunas veces no lo resolvía de la mejor manera, pero vamos, eran solo unas horas de "castigo" por haber defendido a su menor.

— ¡Jimin-ah! —Llamo Min abriendo los brazos para su novio.

Antes de que el chico se girara y atienda el llamado de su hyung le dedico una sonrisa burlona a Jungsoo.

—¡Hyung!¡Lo extrañe muchísimo! —Se lanzo a sus brazos colgándose del mayor mientras este dejaba pequeños besos en sus mejillas rositas a causa de la timidez que le generaba este tipo de contacto intimo con Yoongi.

— ¿Cómo están tus padres y Jihyun? —Le sonrió mostrando sus lindas encías.

— Muy bien hyung, te mandan muchos saludos, quieren que también los visites, sobre todo Jihyun, ¿Qué tal si vamos el próximo mes? —Pidió suavemente, no volvería a dejar a su novio solo, además era verdad que sus padres y su hermano querían verlo.

El pelinegro solo observo como los ojitos de su novio centelleaban de emoción así le era imposible negarse a cualquier cosa que le pidiera y también tenia muchas ganas de ver a sus suegro y a su cuñado.

Ajenos a aquel panorama tan meloso se encontraba el rubio acompañado de las dos chicas que lo habían "salvado".

— Así que hyung —Musito levemente mientras sentía su corazón oprimirse contra su pecho.

— ¿No te habías dado cuenta? —Hyejin le pregunto realmente curiosa.

El menor solo negó tímidamente con su cabeza.

— Oh eres muy ingenuo o muy tonto. —Soltó Jeongyeon irritada.

— Yoongi-hyung nunca me lo dijo, o bueno, jamás lo dejaba hablar, siempre que me rechazaba salía huyendo de ahí, eso explica su continuo rechazo.

— ¿En serio Park?¿No has visto la sala de premios? —Cuestiono la rubia.

Jungsoo no entendía nada.

— A lo que se refiere Jeongyeon, es que el ya desde el año pasado, en el festival universitario, ese par coincido en el concurso y formaron un curioso dúo que brindo la mejor presentación de la noche. Tras su performance se pensó que dejarían su corto acercamiento ahí, mas no fue así, al principio hubieron rumores, hasta que finalmente, no mucho tiempo después, lo confirmaron, creo que ya tienen más de medio año junt—La joven castaña paro abruptamente soltando un gritito agudo.

— Ahora entiendo porque Jimin no te hizo nada.

El joven ya no sabia de que hablaba, hasta que pudo unir los lapsus de tiempo que había perdido.

— Mierda, como perdí un año por mi accidente Jimin y Yoongi-hyung se hicieron novios en ese tiempo.

La rubia también reacciono.

— Oh, es verdad que te ausentaste debido a eso, dios, claro tu estas en tu cuarto ciclo mientras ese par ya anda en el sexto, aún así, definitivamente eres un idiota, ni siquiera pensaste en que las cosas habían podido cambiar desde la ultima vez estuviste aquí.

— Veamos el lado positivo noona, al menos sigo en una pieza.—Se rio divertido por la situación contagiando a las dos chicas que pronto también se le unieron, era lo único que le quedaba, las cosas siempre pasaban por algo.

En cuanto a los demás estudiantes que habían presenciando aquella escena, ellos no divagarían demasiado, ya era fin de semana y dentro de lo que cabía, había sido muy divertida.