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Maratón (5/5)

Final.

La noche cayó, Ellie estaba en la puerta a punto de irse , Hoseok atrás de ella se acercó a su cuerpo cubriendo la con sus brazos.

—¿Puedes quedarte?

—Lo siento...debo pensar en todo esto.

Él la hizo voltear, con sutileza acercó sus labios a su mejilla —No haremos nada...solo no te vayas.

Acaricio su rostro logrando que ella aceptará, tomo su mano y la llevo directo a su habitación, haciendo la meterse en ella y siguiendo le.

Acostados uno a lado del otro sin hablar solo pensaban en el tiempo, como las cosas habían cambiado, ellos mismos y sus vidas pero sus sentimientos eran igual.

Ellie no entendía como era posible que ese amor platónico terminará así, con dolor durante mucho tiempo para llegar a ese momento.

Con nervios estiró su mano buscando su calidez, Hoseok la tomo atrayendo la a su cuerpo.

Durante mucho tiempo se sintió débil, tonta , torpe sabiendo que algo dentro suyo estaba muriendo, trato de distraerse y centrar sus pensamientos en otra cosa pero cualquier cambio siempre lo traía a su mente.

Se llegó a sentir loca por no poder simplemente olvidar lo pero al final él había dejado una huella en su vida, no entendía como o cuando pero simplemente ese lugar no podía ser ocupado por otra persona.

—¿En qué piensas?

—¿Que quieres ser?

—¿Eh?

—¿Que quieres que seamos?

Él se volteo colocando su brazo debajo de su cabeza y la miró directamente a sus ojos—Que seamos novios... amigos y amantes, lo quiero todo.

—¿Estás seguro?

—Me arrepentí durante cinco años el no haberte dicho la verdad...por no luchar por ti, no dejaré que eso vuelva a suceder. No me importa que me señalen, que me digan profanador, ni que me insulten...si te tengo conmigo es más que suficiente.

—Dime lo...dime eso que espere escuchar de ti.

—Te amo...te amo como no tienes idea.

Ella alzo sus manos colocando las en sus mejillas y por primera vez en mucho tiempo sus labios se volvieron a tocar.

Una lágrima recorrió su rostro justo en el momento en que sus ojos se cerraron.

Esa noche fue la primer de muchas dónde ambos compartían cama, dónde los besos y caricias se hacían eternos, crecieron como pareja, curaron heridas pasadas y se mostraron al mundo con toda la naturalidad posible.

Al final ambos obtuvieron lo que querían. Una relación formal y sentirse protegida.

Daddy Issues Donde viven las historias. Descúbrelo ahora