Nunca te dejaré - Fermín López

CAPÍTULO I

-FERMÍN-

La gente piensa que ser futbolista es el mejor trabajo del mundo, pero no es nada parecido a la realidad. La realidad es la presión por tener contentos tanto a los aficionados como al equipo, las lesiones, el hate y odio de tus propios aficionados, el poco tiempo que tienes para estar con tus amigos y familiares, rumores de prensa... Entre otras cosas. Yo llevo desde muy pequeño en la Masía, me costo mucho mudarme de mi pueblo de toda la vida a Barcelona, pero todo ese "dolor" por dejar a mi familia o a mis amigos, era para cumplir mi sueño de ser futbolista. Pero no solo era ese mi sueño, si no ser futbolista del Fc Barcelona, tuve la oportunidad de irme a vivir a la Masía y lo hice. No todo era un lujo, de hecho he tenido que pedir cita con una psicóloga ya que todo se acumula y a veces puede explotar de la peor manera.

Ahora me encuentro en la recepción, esperando mi turno para hablar con mi psicóloga.

- Vas muy bien Naira, intenta evitar todo lo que te dé estrés y ansiedad y si no puedes, llamame, sabes que estaré pendiente, por si me necesitas -Dice Sol, mi psicóloga. Mientras una chica más o menos de mi edad, sale del consultorio.

- Gracias,no te preocupes,tengo tu número como número de emergencia. Hasta mañana,que tengas un buen dia. - Sonrió sin mostrar los dientes.

- Igualmente Naira. Fermín, te toca - Sonríe Sol.

Me levanto y paso por al lado de la chica, que por lo que he escuchado se llama Naira. Y entro al consultorio,para poder desahogarme con Sol.

-NAIRA-

Después de despedirme de Sol,salí afuera para esperar a mi amiga Lydia. Hace unos meses me recomendaron no cojer el coche mientras tomaba las pastillas para la ansiedad,ya que tiene muchos efectos secundarios,uno de ellos es el sueño.

Mi ansiedad viene desde muy pequeña,estaba sometida a mucha presión y estrés, ya que era una de las mejores bailarina de la zona donde vivía. Mi madre solo quería ganar dinero a costa de mis participaciones en diversos medios de comunicación, no me dejaba comer nada de bollerías, tenía una dieta bastante estricta, no me dejaba salir a jugar con los demás niños, siempre estaba ensayando. Para una niña de 10 años,tener una infancia como esa es muy duro, a penas tenía amigos,pensaban que era rara,ya que tenía que estudiar mucho y no salía de casa,solo para ensayar. Hasta que cumplí los 18 años, con el dinero que había ahorrado a escondidas,decidí irme de casa,dejar todo eso que yo no quería en mi vida y me viene a Barcelona a empezar una nueva vida. Y donde conocí a mí única amiga y único apoyo hasta el momento.

- Tía, lo siento por tardar, estaba con Pablo y sabes cómo es cuando le da la vena cariñosa - paró delante de mí con el coche.

- No te preocupes,tampoco has tardado tanto -Le sonreí,mientras me montaba en el coche.

- Se que me vas a decir que no,pero quiero intentarlo, Pablo quiere conocerte,va hacer una cena esta noche con unos amigos y quiere que vayas. -Dice mirándome de reojo,mientras pone en marcha el coche.

- Lydia,sabes que eso no va a salir bien, no se relacionarme con gente, eso me pondrá nerviosa y acabaré teniendo un ataque de ansiedad,es la misma historia de siempre - Le miro de reojo triste.

- Naira,lo sé,pero no puedes pasarte toda la vida escondida,te prometo que voy a estar a tu lado y que te voy a ayudar en lo que sea. Porfa,quiero que conozcas a mi novio. - Dijo sonriendo.

- Espera, ¿Qué? ¿Novio?, me he perdido algo - Me río.

- Me lo pidió anoche cuando fui a su casa,nunca pensé en tener novio y mírame. - Río.

- Bueno,puedo hacer el intento,pero prométeme que si te digo que no me encuentro bien,nos vamos. - Fije mi mirada en ella.

- Te lo prometo tía,cualquier cosa,me dices y te saco de allí. - Me sonríe y me abraza,una vez aparcado el coche en la puerta de casa.