Parte 1

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Este tiene 2 versiones,  porque en uno Bing malinterpretó que Fernanda era mala, y en el segundo se lo aclaré.


EL TEXTO QUE LE DI A BING: 

Los hermanos Lucano estaban en su habitación pequeña con una litera y un closet. El lado de Fernanda era un caos, con ropa sucia por todos lados, libros tirados, y posters de sus ídolos en las paredes. Alexander también tenía posters, pero su lado estaba impecable. Fernanda tenía un poster de BTS, y Alexander uno de Maluma. Se veían de manera desafiante, viéndose fijamente sin parpadear, como si no quisieran perderse de los movimientos del otro. En ese momento, Fernanda gritó:

– ¡Mamá! – Salió corriendo de la habitación directamente a la cocina, donde su madre estaba lavando los platos.

– ¡No le crea, jefa! – Alexander salió tras de ella, intentando detenerla.

– ¿Y ahora que traen? – Preguntó su madre exasperada al verlos entrar, harta de sus peleas.

– ¡Alexander es gay, amá! – Gritó Fernanda, extendiendo sus brazos (principalmente para golpear a Alexander, quien iba detrás de ella).

– ¡No es cierto, jefa! ¡Esta está loca! ¡Ay! – Alexander se golpeó con los brazos de su hermana.

– ¡Si es cierto amá, tengo una foto de él besándose con un fresón! – Fernanda sacó su celular le mostró una foto a su madre.

– ¡Eso fue en una peda, jefa! – Exclamó Alexander intentando quitarle el celular a su hermana.

– ¡Regáñalo, amá, todos sabemos que ser gay no es de dios! – Gritó Fernanda. Fernanda imitó la actitud de su abuela Lourdes, parodiándola con el objetivo de molestar a su hermano. Fernanda sabía que a su madre no le podía importar menos, pero, Alexander no sabía eso, por eso aprovechó para asustarlo. "Esto es por burlarte de BTS" pensó Fernanda.

– No digas tonterías, mija. Lo único que no te voy a perdonar es que andes de borracho, Alexander. – Dijo su madre, soltando el plato que estaba lavando, que se hizo añicos en el suelo.

– ¡No, jefa, el borracho es él, yo estaba sobrio, se lo juro! – Explicó Alexander. – Nomás que me salgas borracho, ¿¡oíste!? – Exclamó la madre.

– Si jefa... – Respondió Alexander con cara de perrito regañado.

– Y a ver cuando me traes al muchacho a la casa, a ver si me convences porque ya me di cuenta de que es un borracho. – Dijo la madre con voz firme. – Fernanda, tráete la escoba y barre este desmadre. – Le ordenó a su hija para luego volver a lavar los trastes.

Entonces, alguien tocó la puerta. La madre puso su mejor cara y fue a abrir, encontrándose con un chico de cabello negro, piel clara y ojos verdes, con una playera que dice "Gucci". Obviamente no era rico, esa playera la compró en un tianguis, y no era rico, solo se hacía el rico.

– Buenas, ¿está Alexander? – Preguntó en un acento claramente fresa. – Dígale que Edward vino por él. Si me lo puedo llevar, ¿verdad? –

– ¡Ese es el fresón! – Exclamó Fernanda, pero su madre la shusheó.

– Ya pues, entrometida, ¡mejor vete a limpiar tu cuarto! – La regañó su madre – ¿Y a dónde van, oiga? – Cuestionó la madre con desconfianza, viendo a Edward con sospecha.

– Es que vamos a hacer un trabajo, ósea, ahorita se lo traigo. – Respondió el muchacho.

– Si, jefa, es un trabajo de biología. – Confirmó Alexander.

– Hmmm... Esta bien... Pero, llegas para cenar. – Le dijo a su hijo.

– Si, jefa, regreso pa cenar – Asintió Alexander con seguridad.

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⏰ Última actualización: Dec 27, 2023 ⏰

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