Y esto no tiene un final feliz, pero tampoco triste, sencillamente no hay final, es un relato efímero pero infinito, pues aquí se acaba y continuará; mas dejaré, con motivo de conseguir hacerlo inmortal y como tantos otros escritores hicieron -incluso en tiempos que hoy se ven lejanos, pues esta sociedad aún podía recibir el nombre y "humanidad" y no de "monstruosidad"-, el resto a la imaginación de mis lectores, si es que estos existen.
ESTÁS LEYENDO
Desolación
Teen FictionEsta historia pretendía ser un microcuento, pero finalmente se ha alargado y ha acabado siendo un relato corto; nada es perfecto, ni creo que deba serlo. Disfrutad, siempre vuestra; Minnie Peacock
