Nuevos lazos y comienzos, oportunidades y sorpresas... ¿Qué les deparará la vida a Allegra Wolff y a Charles Leclerc después de tanto tiempo sin dirigirse la palabra? O,mejor dicho... ¿Cómo cambiarán las cosas cuando el monegasco descubra el pequeño...
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🗓️ 3 de marzo de 2025 📌 Península arábiga(Bahrein)
-¡Hey! ¡Lo has hecho increíble en tu primera qualy de esta temporada!- en cuanto bajé de mi monoplaza tras la última práctica,me encontré a Sienna,la cuál no dudé en felicitar tras sus excelentes resultados la mañana previa a la carrera.
-Gracias,un P3 para hoy en la salida nunca viene mal- me sonrió agradablemente, claramente alabada por mi comentario,apreciándolo.
-Si has conseguido ese puesto en la qualy no me quiero imaginar lo que harás esta tarde,eres realmente buena Sienna,que nadie te haga pensar lo contrario- le guiñé un ojo de manera cómplice y regresé al garaje de Red Bull para preparar mis estrategias.
Mientras esperaba la llegada de mi hija y de Mason, estuve hablando con mis ingenieros y mecánicos,planificando las cosas para que todo fuese lo más cercano a la perfección que pudiésemos durante la carrera.
No fué hasta un par de horas después de eso,hasta que escuché la dulce voz de una criaturita que llamaba por mí.
-¡Mami! ¡Mami!
-¡Angelito!- carcajeé al ver como corría hacia mí con sus cortas piernas y con toda la ilusión del mundo.
A su lado estaba Mason,el cuál sonreía ampliamente al ver la emoción de la que era,de alguna manera,su hija adoptiva.
En cuanto Charlie estaba a escasos pasos de mi,me agaché y la tomé entre mis brazos,dándole una vuelta divertida en el aire.
-Te he echado de menos...- murmuré dándole un fuerte y cariñoso abrazo.
-Y yo a ti mami- respondió la pequeña sin perder su sonrisa.
-No ha sido la única que te ha echado de menos- añadió el británico acercándose a ambas- hola belle- cariñosamente, besó la comisura de mis labios.
Reí ligeramente y dejé a Charlie en el suelo para volver a besar a Mason,esta vez,pasando mis brazos alrededor de sus hombros,atrayendo su cuerpo al mío.
Nos quedamos así varios segundos, disfrutando de la calidez que nuestros cuerpos emanaban,hasta que escuchamos la risa de la pequeña Charlie algo lejana a nosotros.
-¿Char?- la llamé y me acerqué a ella, buscándola,ya que no estaba a nuestro lado.
Cuando la encontré,mis ojos no podían creer con quién se encontraba mi pequeña.
