Estaba cogiéndome los pendientes cuando...¡din don! alguien llamó a la puerta.
-¡Jessica abre la puerta!- gritó mi madre. Cuando quería podía ser la persona más insoportable del planeta.
-¡Ya voy mamá!- dije enfadada.
Abrí la puerta y allí estaba Raquel tan puntual como siempre. Divina con esos pantalones de Ralph Lauren que la sentaban tan bien, tan deportista pero a la hora de ir elegante no falla. A los pocos minutos llegó mi mejor amiga Laura, ya solo quedaba Rebeca, menos mal que íbamos a salir cuando estuviésemos todas juntas.
Estábamos en el coche cantando la canción:
-¡Sube la adrenalina, sube, sube la adrenalina!- cuando vimos desde el coche las asombrosas puertas de aquella discoteca a la que queríamos ir desde hacía tanto tiempo.
Allí había muchos chicos guapos pero me llamó la atención un chico alto y con buen cuerpo. Me acerqué a la barra a por unas bebidas cuando apareció por detrás un chico que, tras cogerme de la cintura me dijo:
-¿Bailas conmigo nena?-.
Tenía unos ojos azules y un pelo tan dorado que no me pude resistir a bailar con él. Más tarde, tras un tiempo bailando me di cuenta de que era el chico en el que me había fijado antes. La verdad es que de cerca estaba mucho más bueno; era perfecto.
Pasábamos por nuestro mejor momento cuando noté una mano en mi espalda; como no, Laura estaba allí para decirme algo. Me acerqué con ella a un rincón y me dijo que me fuese con ellas a bailar ya que era mi cumpleaños y no había estado con ellas en toda la noche.
Tras unas horas de baile,
llegó la hora de marcharse. Eché una última mirada para ver si estaba aquel chico, pero me llevé una gran decepción al ver que no estaba allí. Al salir, mi madre ya nos esperaba con el coche en la puerta para ir a cenar. Le contamos lo que habíamos hecho y nos llevó a "La Tagliatella" donde cenamos y me dieron los regalos.El primer de regalo fue de Rebeca; unas zapatillas negras de Alza y una cazadora negra, ella tan macarra como siempre. El siguiente fue de Raquel que me regaló una sudadera y un chándal de Victoria's Secret, ella solo pensaba en el deporte. El más esperado y el último fue el de mi mejor amiga Laura, fue un collar de mejores amigas, mi colonia favorita de Agatha Ruiz de la Prada y un álbum de fotos con todos nuestros momentos juntas, desde pequeñas hasta ahora ya con dieciséis años. Sinceramente aunque su regalo fue tan sencillo, me gustó mucho porque tenía ese encanto que solo ella lograba darle a las cosas.
Después de cenar nos fuimos al coche. Estábamos cantando cuando empezó a llover. Justamente en esa zona no había mucha luz y un coche nos fue a adelantar cuando...
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No temas, abre los ojos.
RomanceJessica es una chica normal; pero su vida da un cambio el día de su cumpleaños y desgraciadamente se va a vivir con su padre donde tendrá que empezar de nuevo y probablemente conozca a el amor de su vida.