Un regalo que complementa otro

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"'Cause everything I want, is everything that's here

And when when we're all together, there's nothing to fear"

- This is where I belong, Bryan Adams.

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Era extraño pasar navidad solos.

Ni siquiera durante su primer año de casados lo habían hecho, siempre había sido en compañía de los Hamada y los Rivera.

Y no es que le molestara pasar tiempo a solas con su pareja, pero le resultaba extraño el hecho de que su esposo le pidiera de manera tan repentina pasar la navidad en la hacienda.

Aquello le hizo alzar la mirada de la leña que se consumía con calma en la chimenea de cantera zacatecana, para así comenzar su recorrido en la pared y terminar centrando su atención en la pintura que se encontraba colgada en la sala (regalo que él había mandado a hacer para su primer aniversario de bodas) y ahora inmortalizaba el momento, el recuerdo le robo una sonrisa al percatarse que dentro de poco se cumplirían 5 años. Miró con cariño su sortija de obsidiana y zafiros que su mano resguardaba suspirando después con una sonrisa.

De nuevo, su atención estaba en la persona que estaba sosteniendo en la pintura; sobre todo en la mirada de adoración total que le estaba dedicando, ensanchando aún más su sonrisa, comenzando así a perderse en sus recuerdos.

Un par de manos que rodearon su cintura dándole un ligero apretón le hicieron dejar sus fantasías de lado cuando dio un pequeño respingo por la sorpresa. Una vez recuperado, dio media vuelta para corresponder el abrazo, cerró sus ojos por un momento para concentrarse en el calor que emanaba el cuerpo ajeno, para al abrirlos tener de vuelta esa hermosa sonrisa que venía acompañada de la mirada hecha de plata que seguía viéndolo con la misma ternura a pesar del tiempo transcurrido.

— Te asusté.

Afirmó.

El contrario negó con la cabeza y se recargó en el hombro del mayor robando después un pequeño beso en la zona.

— ¿En qué pensabas?

Marco volvió a negar con la cabeza restándole importancia aun estando recargado, aunque Kyle ya lo conocía a la perfección, por lo que no le fue difícil averiguar de que se trataba, por lo que también miro durante algunos segundos la pintura.

— Sigo pensando que no te hace justicia, es el día que más guapo te has visto.

Dijo pensativo mientras miraba con detalle el rostro del moreno, y aunque en realidad para él, su esposo siempre se veía bien y siempre sería la persona más atractiva que había visto en su vida, sólo que buscaba molestarlo un poco.

— ¿Entonces ya no lo soy?

Dijo ofendido el músico haciendo un puchero y frunciendo el ceño.

— Claro que lo eres, por algo tienes tantos fans.

— ¿Pero tú qué piensas?

Dijo aun haciendo un puchero.

— Qué sigues siendo la persona más sexy del mundo.

Respondió en tono coqueto cuando se acercó a sus labios para robarle un beso largo que Marco aceptó con gusto.

Cuando se separaron el menor miró de nuevo el cuadro analizándolo un poco.

— ¿Deberíamos llevarla a San Fransokyo?

Preguntó siendo ahora Kyle quién se negaba.

— Aquí me gusta más, combina mejor con la decoración, además, después de todo aquí nos casamos.

Un regalo que complementa otroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora