¿Sangre o Truco?

Devuelveme a mi princesa

Disclaimer:Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen todos son propiedad de kishimoto-sama.La historia es totalmente mía juro que no la copie

Aclaracione: "recuerdos", *pensamientos*. Etc.

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Abrió los ojos asustada y agitada, como cuando te despiertas luego de haber tenido una horrible pesadilla.

Miró a su izquierda, miró a su derecha y el ambiente le recordó que lo que estaba viviendo no era una pesadilla, todo era real.

Horrorosamente real.

Volvió a cerrar los ojos y soltó un sollozo, dejándose llevar por sus memorias a los gloriosos momentos de su pasado, y deseó nuevamente, como lo venía haciendo desde hace once meses, poder regresar el tiempo y volver a esos preciados momentos, poder volver al punto antes de esa horrible pesadilla.

Al punto antes del accidente.

🎃🎃11 meses atras🎃🎃🎃🎃🎃

Conducía tranquilamente por un lindo pueblito, se dirigía hacia la ciudad Osaka, donde sus familiares y amigos de infancia la estaban esperando para celebrar. Estaba inmensamente feliz, finalmente, después de tantas dudas, al fin había logrado su gran meta: recibirse como una de las mejores de su promoción en la universidad de leyes de Tokio. Sus familiares jamás habían puesto en duda que lograría su sueño; para ellos, ella era un genio. 

Y lo era, siempre perfecta desde niña, ganando concursos, sacando dieses y saltándose algunos años de escuela, no se la podía considerar menos, así que no fue una sorpresa que lograra recibirse con tan solo 21 años. Pero para alguien como ella, siempre tímida desde niña, sí que lo fue, si la universidad de por sí ya es un mundo que atemoriza, la universidad de abogacía lo era aún más, en ese mundo la competencia no es un juego, se necesitaba ser tenas y de carácter fuerte para poder salir de allí y pasar a estar en las mejores ligas, los mejores casos, y ella siendo heredera de una generación de abogados importantes, debía demostrar que si podía, y lo hizo. Así que ahora solo faltaba celebrarlo a lo grande en la mansión de sus padres.

Pero queriendo sacar a relucir a la nueva Sakura, decidió que en lugar de viajar en tren o darle el gusto a su padre de mandar a alguien a buscarla, prefirió aventurase en un viaje por carretera, se divirtió bastante perdiéndose en un par de ocasiones, finalmente en una de esas perdidas logro hallar el bello pueblo en el que ahora se encontraba paseando.

Konoha era un hermoso lugar del que no sabía nada y que jamás creyó que estuviera a un par de kilómetros de su casa. El lugar parecía sacado de una portada de revista, de esas donde te pintan una ciudad de cuento que perece que el césped está milimétricamente podado, las mujeres hermosas con un aire a los 60 y los hombres de traje y ni un kilogramo de más, los niños correteaban tranquilamente para hacer fila frente al camión de helados y los perros perseguían pájaros juguetonamente.

Todo era perfecto. Así que estaba decidido, konoha sería su refugio, el lugar perfecto para vacacionar cuando su dura carrera la agobiara.

Así que con eso en mente...

—¡Cuidado!—

—¡Oh por Dios!—Su cabeza dio de lleno contra el volante y rebotó para atrás de forma tal que fácilmente podría haberse roto el cuello. Pero no importaba, ella solo quería que el pequeño cuerpo que se había atravesado en su camino, antes de pisar el freno con todas sus fuerzas, estuviera bien, y que ese grito desgarrador infantil solo fuera producto de su imaginación.

—¡Sarada!—el cuerpo del hombre que se acercó corriendo hacia su auto, fue quien confirmó sus sospechas. Lo vio agacharse y oyó su lamentable llanto, aun por encima de las exclamaciones de horror y sorpresa provocadas por la gente que se iba juntando a su alrededor. Lo vio alzar el pequeño cuerpito manchado de sangre.