Capítulo 1.

195 16 0
                                    

Desde que Pablo tenía memoria y gracias a la forma en la que lo educaron, un hombre siempre debía ser visto con una mujer y no con un hombre, pero a la vez le enseñaban que para el amor no había límites, entonces. ¿Qué había de mal en gustar de un chico? Pablo jamás lo entendió, pero jamás comentó con su familia su incomodidad sobre ese tema, más bien simplemente se centró en el pensamiento de que debe casarse con una chica en el futuro. Aunque también recuerda la conversación que tuvo con su hermana, Aurora.

"Pablito, nunca tengas miedo de decirnos quién te gusta, nosotros queremos apoyarte"

"¿Aún así me guste un chico?"

Pablo recordaba a la perfección el silencio que invadió a Aurora y en su casa, sus padres no lo retaron pero si le dieron una charla de porqué eso estaba mal, para un inocente niño de 7 años que no comprendía el amor romántico era extraño.

Pero ahora que tiene 18 y debe viajar de Sevilla a Barcelona para acceder a su universidad, ese era un tema que sin faltar el respeto, le sudaba los huevos. Pablo tenía en claro que jamás le gustaría un chico, no porque le dé asco, simplemente no quiere que su familia se decepcione de él por tener gustos algo "exóticos", como lo llamaba él.

– "Pablo, apresúrate por Dios, te va a dejar el puñetero avión y no quiero que vengas llorando si eso pasa" – Pablo se sobresaltó al escuchar a su hermana entrando al cuarto como si tuviera algún tipo de invitación para aquello.

– "¡Aurora! ¿¡Qué mierda te pasa?! Podía haber estado desnudo" – Pablo dijo con un ligero tono de enojo a la interrupción e intrusión por parte de su hermana, quien lo miraba incrédula.

– "Solo quiero que te vayas de la casa rápido" – Aurora rodó los ojos y Pablo fingió una cara de ofensa a las palabras "crueles". Pablo continuó armando su maleta, y no pudo despedirse de sus padres bien porque Aurora estaba literalmente arrastrándolo de las orejas con la excusa de que "Estás llegando tarde".

Pablo llevaba una cara de perro durante todo el transcurso hacia el aeropuerto, no quería admitirlo pero sabía que iba a extrañar a su hermana, y ella también a él, a la forma de Aurora, pero lo iba a hacer. Cuando llegaron, Aurora no podía acompañarlo adentro, a suerte de él, Pablo sabía que tenía que hacer.

– "Hermanito, cuídate, te odio pero quiero que nos visites con todos los órganos y extremidades." – Aurora lo abrazó y le dio un beso en la mejilla, Pablo hizo una cara de asco y se lo limpió. – "De chiquito si te gustaba que te den cariño, ahora eres todo un chihuahua rabioso" –

Gavi gruñó – "Adiós fea, te llamo cuando llegue a Barcelona" – Pablo salió del carro evitando un golpe de Aurora a las palabras. Cuando entró al aeropuerto, caminaba sin darse cuenta por dónde iba, hasta que sintió a alguien agarrarle y arrastrarlo.

'Mierda, un oficial, ¿Qué hice ahora? ¿Me van a llevar a la cárcel?' Pablo pensaba, hasta que cuando estuvo lejos de donde caminaba, pudo notar un espacio, seguramente para que un famoso pase por ahí.

– Lo siento, no vi eso – El oficial solo se fue, y Pablo frunció el ceño, ¿desde cuándo los oficiales son tan irrespetuosos? Mientras caminaba evitando el camino "prohíbido" notó como chicas y chicos rodeaban el espacio, con teléfonos y toda la cosa. Eran varios chicos con equipaciones de fútbol... espera. ¿Esos no son los del Barça? Pablo sintió que se desmayaría si alguien no lo agarra, desde pequeño alentaba y amaba al Barça, a pesar de que su familia lo hacía apoyar al Betis, había olvidado que el Barça recientemente había jugado con el Sevilla.

Los chicos se veían cansados, los oficiales se alarmaron cuando una chica intentaba abrazar y agarrar a uno de ellos, lograron sacarla a tiempo. El pobre chico se veía asustado, y sus amigos se lo llevaron. Fue cuando escuchó el llamado a un avión que se alertó.

  𝗕𝗮𝗷𝗼 𝗲𝗹 𝗰𝗶𝗲𝗹𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗿𝗲𝗹𝗹𝗮𝗱𝗼 - Gavi & Pedri [ I ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora