El secreto entre nosotros. [Todobaku]

| parte 1 |

Todo empieza con un chico llamado Katsuki Bakugou, un chico con cabello cenizo y ojos rubies. El joven Katsuki o como todos lo llaman "el chico perfecto" aunque nadie supiera el joven Katsuki no era como todos pensaban.

El joven Katsuki era un terrible desastre en todo sentido, tenia una grave adicción a las drogas y al alcohol en exceso, tenia un problema con siempre autolesionarse a propósito solo para sentir placer; era bastante masoquista a decir verdad.

Aunque todo esto mencionado nadie lo sabia, nunca se dejaba ver cuando lo hacia así que todos pensaban que el joven Katsuki era perfecto, esto no le molestaba a Katsuki ya que lo que mas le gustaba era que lo alabaran como un dios.

Realidad de el joven katsuki.

Otro día mas de esta mierda llamada estudios, relativamente no me molestan las clases, lo que me molesta son las malditas miradas de mis compañeras en clase, e rechazado a completamente todas las que se me han declarado ya que ninguna me gusta y mucho menos siendo que son molestas en todo momento. Soy bisexual al menos en lo que se, me gustan las mujeres aunque solo he tenido dos novias en lo que llevo de vida y solo un novio, pero eso no fue una buena experiencia. Bueno siguiendo con lo que decía antes, hoy note que hay un chico nuevo en la clase de al lado, realmente no se si es nuevo o solamente yo no lo había notado, lo llegue a notar gracias a su aroma específicamente a fresas, uno de los olores mas fantásticos en el mundo, ahora tengo mucho interés en saber quien es o al menos como se llama. Creo que me enamore.

Publicaría el joven Katsuki en sus notas anónimas, estaba en su ultima clase así que tenia tiempo de distraerse en su celular en lo que se acababa su clase, en cuanto su clase termino solamente tomo su mochila caminando hacia afuera de aquel salón de clases, al estar caminando noto un cabello bicolor de lejos, aquel cabello cuyo olor era a fresas, empezó a caminar mas rápido pero al notar que ya estaba cerca de el objetivo relajo un poco su paso, viéndolo de cerca al parecer era de primer periodo, cosa que le dejo bastante cautivado ya que le gustaban los chicos menores a el, estaba algo dudoso de tener una conversación con aquel chico pero al ver que ya se iba solamente toca su hombro con dos dedos.

¬ ¿Uh? Amh hola.

¬ Hola, ¿Como te llamas?

¬ Soy Shoto ¿Y tu?

¬ Yo soy Katsuki, solo te venia a preguntar eso y ¿Me pasas tu numero?

¬ Oh, claro.

El chico bicolor saco un papelito y una pluma para después anotar su numero claramente y termina por darle la nota al joven Katsuki, pero la contraparte no sabia ni que hacer por lo mismo de que no creía que el pequeño bicolor fuera a ser tan amable y darle el numero sin preguntar otras cosas, el joven Katsuki solamente le dio una pequeña sonrisa la cual fue correspondida automáticamente por el pequeño bicolor. Al estar ahí sin hacer nada y totalmente paralizado termina por volver a la realidad guardando el papelito y así caminar hacia su casa pero antes pasar a una pequeña tienda que en la parte de atrás vendían cosas ilegales, este conto su dinero para comprar tres pequeñas bolsitas de plástico, llenas de estas sustancias ilícitas para después empezar a caminar hacia su casa pero sin antes comprar una botella de alcohol en aquella tienda.

Al llegar a su casa o mas bien departamento en un edificio algo alto, el tenia uno en medio de todos los demás departamentos, hace dos años que se había cambiado de casa de sus padres, ya que en ese entonces había encontrado su adicción hacia las drogas.

Estando en su departamento solamente dejo su mochila en el sillón para después entrar a su baño ya sin ninguna de sus prendas, entro a la ducha dejando caer el agua fría sobre su cuerpo bien ejercitado, este se quedo pensando en aquel pequeño bicolor el cual le había cautivado bastante aunque realmente había sentido casi lo mismo que siente cada que una droga entraba en su sistema, tal vez estaba loco pero ahora estaba pensando que ese pequeño bicolor podría ser su próxima adicción.

Después de salir de la ducha termino sentándose en el sillón sintiendo una fuerte necesidad de masturbarse, cosa que no hacia hace bastante así que solamente busca entre sus cosas aquel papel que el pequeño bicolor le había dado, saca una bolsita de las que había comprado para después tomar dos pequeñas pastillas a secas, termina recostándose en el sillón mientras con su mano derecha sostenía su miembro la otra sostenía ese pequeño papel con olor a el pequeño bicolor, pensando en su rostro, su aroma frotaba su miembro rápidamente mientras soltaba gemidos y gruñidos de placer, su sistema con las drogas de antes se llenaba de placer por la sensación y el erotismo de esa pequeña nota olor a fresas, no costo tanto para que terminara eyaculando encima de su abdomen pero su miembro seguía erecto cosa que lo dejo confundido ya que recordaba que solo podía correrse una sola vez, pero aun así continuo frotando su miembro por unos cinco minutos aunque para el fueron como segundos por el mismo hecho de que estaba bastante ido en el placer y las drogas.

Hola, otra vez yo. Ahora estoy desayunando y me preparo de nuevo para los estudios, ayer platique un poco con ese chico olor a fresas, es totalmente amable y sumiso, como me gustan, creo que realmente estoy enamorado y no es como otras veces, ese lindo chico es totalmente hermoso y ahora estoy planeando almorzar con el en la cafetería, me dijo que tiene 17 años, le falta un año para ser mayor de edad, ¿seria malo que yo este con el? digo, solo son cuatro años de diferencia pero ya saben como es la gente. A la mierda, yo quiero estar con ese bicolor, en lo que cabe no tiene novio así que tengo al menos una oportunidad, es mas pequeño que yo incluso en estatura, yo mido casi uno noventa y le saco casi una cabeza y media, creo que es lo que siempre he estado buscando.

Así el joven Katsuki saldría de su departamento rumbo hacia su escuela, si, su universidad se juntaba con preparatoria así que por lo mismo siempre conocía chicos y chicas menores a el; al llegar a la universidad vio a aquel lindo chico de cabellera bicolor, realmente le parecía lindo así que se acerco lentamente tomándolo por el hombro soltando una pequeña sonrisa en el proceso.

¬ Hola, Shoto.

¬ Hola, Katsuki.