V - BITCH

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— Todavía me parece increíble que tengas auto y yo no. —confiesa Jeongin, haciendo un puchero. Hyunjin suelta una risita.

— Algún día tendrás un auto, Innie.

— Ese es el apoyo que necesito. —exclama Jeongin, riéndose solo. — Mis padres y Jennie creen que no soy lo suficientemente responsable para tener un auto...—murmura Jeongin, frunciendo el ceño.

— Deberías darles razones para que te consideren una persona responsable entonces.

— Supongo. —murmura Jeongin, observando detalladamente el masculino perfil de Hyunjin.

Cómo de sencillas serían las cosas si el chico no fuera la cosa más virginal que Jeongin había conocido en su vida. Debía admitir que, con el tiempo, se fue dando cuenta de que Hyunjin realmente era una persona muy bella. No solamente tenía un gran atributo allí abajo, sino que también tenía una linda sonrisa y unos ojos encantadores. Jeongin podía admitir sin temores que le gustaba... pero el chico probablemente moriría de la vergüenza si se lo decía, y ni hablar de darse un beso o algo parecido.

Así que las cosas eran más complicadas de lo que se veía a simple vista.

Incluso había hablado con Jisung acerca de su reciente y nuevo gusto por Hwang, pero él siempre le decía que no perdía nada con intentar confesarse.

Al parecer sus padres tenían razón, pues Jeongin no era fanático de cargar con responsabilidades demasiado pesadas, y salir con Hyunjin implicaba darle tiempo de acostumbrarse a la situación y hacerle entender que no debía cohibirse por cualquier cosa... y Jeongin no contaba con paciencia suficiente para esta en una situación en la que Hyunjin fuese su novio y no poder tocarle o hacer con él lo que en sus fantasías se presentaba con tanta frecuencia.

A pesar de que, el comienzo de aquella amistad, las disculpas, la amabilidad; fue todo por un enfermizo deseo de obtener la polla del mayor, Jeongin estaba empezando a darse cuenta de que su plan no tenía fundamentos y, mucho menos, una razón válida de existir. Se podría decir que estaba empezando a considerar la idea de rendirse, pero era de esas cosas en las que no quería profundizar, pues tampoco era que desease alejarse de Hyunjin. Quizá... debería empezar a considerar la idea de que "sólo amigos" no era tan malo después de todo.

— ¿Es aquí, Innie? —la voz del dueño de su maraña mental interrumpió el flujo de sus pensamientos con aquella pregunta, y Jeongin tuvo que mirar a su alrededor para ver en donde se encontraban, pues se había perdido del todo.

— Eh... sí. —murmuró Jeongin, observando el nombre del club al que Soobin les había invitado aquella noche.

Hyunjin se dirigió hasta donde se podía observar una hilera de autos estacionados y se detuvo en el final, donde apagó el motor.

Jeongin estuvo a punto de salir, hasta que se percató de que el mayor no se movía. Así que le miró.

— ¿Te pasa algo? —preguntó Jeongin, acercando su mano hasta el cabello del pelinegro y revolviéndolo levemente.

— N—nunca había salido... a lugares como estos...—confesó Hyunjin. Jeongin sonrió, pues ya se lo esperaba.

— No te preocupes bebé, nosotros estaremos pendientes de ti todo el tiempo, no te pasará nada. —lo tranquilizó, acariciando su mejilla. Hyunjin le dirigió una mirada avergonzada, con un brillo de temor.

— ¿Prometes que no te irás de mi lado? —Jeongin tembló bajo el efecto que esas palabras le provocaron en el estómago. Aunque sabía que Hyunjin se refería a esa noche en el club, Jeongin no pudo evitar ponerlas en más de un contexto... y se sintió estúpido por ello.

Falofilia ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora