Separación.

Linda hermanastra.

El día había llegado, Cc Walker, la rubia con más suerte de la vida (Estoy siendo sarcástica).

La boda de su madre, Jess Walker. Era la mujer que más amaba en la vida, pero ahora, estaba realmente enojada con ella.

Digo, es como de ¿Que pensarías de una madre que se casa sin avisar a su hija? Yo diría algo como: Bien, no me importa. Pero Cc, ella estaba tan decepcionada.

Ella no quería un padrastro, ya tenía a un papá y era todo lo que ella necesitaba.

--Oye, hija. ¿Puedes dejarte de la ley del hielo? Encerio necesito tu apoyo para esto--Su madre arranco el carro y empezo su viaje.

--Lo siento, madre. Si en verdad querías mi apoyo, debiste por lo menos avisar que te casaste--Lanzo su libro al asiento trasero--¡Esque de verdad no entiendo nada!

--Cc, esto lo ago por nuestro bien...

--Entonces explica, ¿Que tiene esto de bueno?, mamá, toda mi vida esta a 2 metros de aqui, mis amigos, mi verdadero padre.

--Cc, ya hablamos de eso. Carlos es un buen hombre.

--Lo dices por que te casaras con el...

--No, lo digo por que es el hombre que necesitaba para ser feliz--Giro el volante.

--Mamá, nosotras ya eramos felices, no me digas que necesitas a un hombre para eso.

--Hija, Carlos es el hombre con el que yo quiero estar. Y te guste o no, vamos a vivir con el y sus hijas--O si, lo hania olvidado; También tendría que compartir con sus nuevas hermanastras, Vada y Katie Torres. Habia escuchado un poco de ellas, Vada era muy amable, la típica chica que se la pasa en su habitación viendo la televisión. Mientras que Katie, era el demonio más pecador salido del mismo infierno. Era tan jodidamente sexy, era lesbiana, pero nunca tubo una novia o algo que se le acerque, solo acostones por diversión.

Ni siquiera las conocía y ya las odiaba. Genial, la primera impresión siempre es un asco, bueno, al menos para ella.

--Llegamos--Informo su madre. Jess se estaciono en frente de una gran casa blanca con un azul cielo ligero, el jardin muy grande y con flores que se veían muy frescas, lámparas iluminando el camino que ahora se encontraba oscuro.

Cuando salieron del coche, todo era hermoso, era lo que cualquier persona pediría, menos Cc.

Ella estaba feliz con su antigua casa, su habitación, su baño, su pequeño balcón. Toda su vida estaba en su antigua casa, literalmente.

--¡Amor!--Un señor salió de la gran casa. Que curioso, no se veía como los señores ricachones; Su pelo era negro y lucia algunas canas, una camisa de color verde bajito, y unos pantalones desgastados.

--Hola, Carlos. Te extrañe--Corrió hacia el y presiono sus labios. Cc hizo una cara de asco.

--¡Hey, hola Cc, es un gusto verte!--Saludo Carlos alzando la voz para que la chica lograra escucharlo.

--Carlos--Saludo--Perdon, no estoy tan contenta con las decisiones que tomo mi madre....--Eso se podía tomar como un (Hey, hola arruinador de familias. No me alegra verte, eres un idiota y quiero que mi mamá se aleje de ti) en idioma Cc.

--Tranquila, ya lo esperaba--Su madre le dió una mirada de muerte.

--Disculpa a mi hija, esta un poco cansada--Tomo los hombros de Cc--Ven hija, te mostraremos la casa.

--A, ¿Entonces si es una casa, eh?

Lo primero que le enseñaron, fue la cosina. Era muy grande, dos estufas y un meson en el medio de un color gris y blanco. Siguieron con una gran piscina en el techo junto con sillas reposeras al rededor. Y por último, un gran pasillo con unas escaleras al final que llevaban al lado derecho e izquierdo de arriba.