Capítulo 20: Conociendo al abuelo Tan

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Song Linchu acababa de poner una expresión inocente cuando oyó las palabras del abuelo Tan. Inconscientemente, levantó las cejas y miró al joven. Aunque el aspecto del joven no era deslumbrante, tenía una tez clara y delicada, y desprendía un aire gentil y amable.

El joven quiso mirar a Tan Yue, pero no se atrevió. Cuando por fin echó un vistazo al atractivo rostro del hombre, su cara se puso roja. Sin embargo, estaba claro que no era una persona tímida, sino más bien tímida ante el aura fría de Tan Yue, y no se atrevió a mirarle.

Bajó la mirada y dijo: "Hola, señor Tan."

El abuelo Tan también miró a Tan Yue con impaciencia.

Justo cuando Tan Yue iba a decir algo, el joven volvió a sonrojarse y soltó: "Me llamo Pei Zhou, le admiro desde hace mucho tiempo."

Song Linchu: "..."

Esta frase le sonaba familiar, como si ya la hubiera dicho antes. ¿Qué le había respondido Tan Yue?

Él también miró a Tan Yue con una mirada ardiente, queriendo ver la reacción de este hombre de acero recto.

Ante semejante campo, Tan Yue mantuvo la calma y dijo: "Tengo a alguien a quien quiero."

La figura de Pei Zhou se congeló y los ojos del abuelo Tan se abrieron de par en par. Tan Yue cogió la mano de Song Linchu que colgaba a su lado. Song Linchu se despistó momentáneamente y, por reflejo, quiso retirar la mano, pero el hombre la sujetó con fuerza. Su cálida palma envolvió la mano de Song Linchu mientras avanzaba dos pasos y se colocaba frente al abuelo Tan.

"Este es mi amante, Song Linchu. Linchu, llámale abuelo."

Song Linchu sonrió obedientemente al abuelo Tan y dijo: "Hola, abuelo."

El abuelo Tan giró ligeramente la cabeza cubierta de bendas, su mirada se posó en Song Linchu y se detuvo. Song Linchu tenía un temperamento gentil, y cuando deliberadamente fingía ser obediente, a los ancianos les caía realmente bien.

Pero el abuelo Tan no mostraba ningún agrado, y no estaba claro si era porque era demasiado débil o no, pero se limitó a responder con un débil "mm", sin la actitud cálida que tenía hacia el joven.

La mirada de Tan Yue se hundió ligeramente.

Song Linchu murmuró en su interior: "¿Qué demonios?", y se preguntó si realmente no le caía bien al abuelo Tan. ¡Esto no podía ser tan tópico!

"Abuelo..."

Tan Yue estaba a punto de hablar, pero la mano del abuelo Tan que no estaba conectada a la vía intravenosa se levantó de repente y lo detuvo. Le echó una mirada a Tan Yue y éste comprendió. Giró la cabeza y le dijo a Song Linchu: "Hay un sitio al otro lado de la calle que vende excelentes castañas confitadas. Ve y compra algunas para probarlas."

Mientras hablaba, soltó la mano de Song Linchu y sacó una tarjeta, entregándosela. "Si hay algo que quieras comprar, usa esta tarjeta, te enviaré la contraseña por WeChat."

Song Linchu comprendió de inmediato lo que intentaba demostrar, y aunque seguía molesto por haber sido rechazado por su familia política, estaba a punto de decir que no la necesitaba cuando Tan Yue le puso directamente la tarjeta en la palma de la mano y la presionó.

Song Linchu finalmente la aceptó y sonrió: "De acuerdo, gege, iré a comprar y te esperaré en el coche cuando termine."

"Vale, adelante."

Pei Zhou miró la tarjeta en la mano de Song Linchu con envidia y decepción, pero no estaba despistado. Viendo que el abuelo Tan tenía algo que decirle a Tan Yue a solas, dijo: "Yo también iré."

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