– Hemanita tenemos que irnos llegarás tarde a tu primer día de estudios, muévete fea – Escuché a mi hermano desde abajo.
– Voy imbécil.
Terminé de alistarme y peinarme el cabello. Hoy sería mi primer día en el instituto de este pueblo, Plihps.
– Vamos – Ordené.
– Aparte de llegar tarde, quieres dar órdenes – sonrío.
– Podemos acabar de irnos – Dije .
***
Me bajé del auto y todos se me quedaron mirando, unos con cara de asombro y otros con cara de envidia o despreció.
Realmente no me importa.
– Adiós fea – Se despidió.
– Adios troll – Este se rió y se marchó.
Tengo que ir a por mi horario así que me arreglé el tirante de mi mochila y comenzé a caminar. Delante estaban las chicas de plástico, lo sé por su vestimenta de color rodado fucha.
– Vaya, carne fresca – Miré con gran desprecio a la que supongo que sea la jefa de las Barbie Grils.
Ellas de sumisas comenzaron a reír.
– Disculpa es mi primer día y no quiero problemas – Dije – Ahora déjame pasar o llegaré tarde.
– ¿Tienes miedo pesesito?
– De ti – bufé – Nunca.
Ambas nos miramos con odio y ella me empujó inesperadamente haciéndome caer al suelo.
– ¿Estas loca?
Miré a mi alrededor y ya estaba ese círculo de personas gritado palabras inteligentes muchos decía: pelea otros: acabala , Cloe.
Al parecer la princesa de plástico se llamaba Cloe, me levanté y le di un empujón haciendola caer en la fuente que había detrás.
– Te acusare, mi padre es un prestigioso empresario que puede acabar contigo en cuestiones de segundo – Dice entre dientes.
– Me importa una mierda, dile a tu padre que le mando saludos – Tomé mi mochila la cual ls había dejado en el suelo y continúe mi caminos hacia la secretaria.
Entre por cuya puerta y estaba una señora de unos sesenta años de edad con anteojos de muchos aumento.
– Disculpa ¿Que deseas? – Preguntó la anciana.
– Vengo por mi horario.
– Aquí tienes, por favor cuándo salgas gira el cártel que es hora de cerrar.
Eso estuvo cerca.
– Como deseé – Asentí – Hasta luego vi....señora.
¡Mierdas!
Por poco se me va el vieja por suerte creó que hasta sorda es.
Entro a mi clase y había comenzado el turno de clases, primer día llegando a tarde a clases.
Genial.
– Hola – Puse cara angelical.
– Llega tardes pero pasé el director me explicó su situación – Continuó escribiendo en el pizarrón.
Tomé asiento en la última mesa la cual se sentaba un chico de cabello rubio, vsitimenta blanca y ojos profundamente azules.
– ¿Puedo?
– Adelante.
Me senté y atendí a la profesora la cual hablaba de el tema de el amor a la madre. Eso me destruyó debidos que esos recuerdos que tenía con mi madre poco a poco se esfumaban.
– ¿Estás bien? – Pregunta el chico.
– Estoy bien tranquilo.
– Escucha nos conocimos hace unos minutos aunque apenas sepamos nuestros nombres puedes confiar en mí.
– Gracias por tu apoyo .....
– ¿Darek y tú?
– Nicole.
– Lindo nombre.
Cómo tú.
Quería responderselo pero sería muy mal de mi parte, seguramente tiene a muchas atrás y en su cama le hacían fila.
– Mesa ocho atiendan a mi clase y dejen de cuchichear – Ordenó la profesora.
***
Estaba x tomar mi almuerzo y me dirigí a una mesa que estaba vacía y una chica que creo que era de mi clase.
– Hola soy Alhya y el Tom – Se presentó.
– Hola – Saludó Tom.
– Un gusto soy Nicole.
Me senté y le di una mordida a mi manzana.
– Eres de lo que más se habla en estas cuatro paredes – Dice dándole un sorbo a su jugo.
– ¿Por darle un empujón a Cloe? – Respondí.
– ¿Cómo sabes su nombre?– Preguntó el chico.
– Juguetes a la visita – Dice Alhya imitando la voz de un robots.
Me di la vuelta y se nos acercaban las chicas de plástico.
¿No le bastó en la mañana?
– Oh aquí esta la rebelde – Dice y me toma por el pelo.
– Sueltala – Alhya tomo su caja de jugo y se lo lanzó a Cloe.
– No, mi blusa nueva - me soltó y se dirigió a Alhya no podía dejar que la tocara por mi culpa.
– Sueltenme – Les ordené q las dos brujas que me tomaba por los brazos.
– Ahora verás – Alex se levantó pero esta le pegó una parada por los huevos.
Este se tiró en el piso.
Sentía una corriente por dentro de no poder ayudar a Alhya la cuál se estaba buscando problemas por mí.
– ¡Sueltala! – Se formó una tormenta y rayos comenzaba a caer las dos brujas me soltaron. – Ahora te daré tu puta lección niñata .
Le pegue una galleta que cayó en el suelo.
¿Que ha sucedido?
De pronto el cielo se calmó y no había indicicios de tormenta.
¿Que ha pasado?
– Ustedes a la dirección – Ordenó un maestro.
– Genial – Susurré.
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Los Hijos de Dioses
Fantasy________________ Mis padres desgraciadamente murieron en un accidente aéreo cuándo tenía sólo 5 años y mi hermano 20. Kamal mi hermano me cuidó y ahora nos mudamos a Canadá. Aquí comenzó mi historia. - No sabes absolutamente nada de ti . Fueron las...