Secret Letter

Capítulo 9

Por favor no sean lectores fantasmas, me haría muy feliz saber que piensan mientras leen la historia y no olviden votar en los capítulos. Gracias de antemano. 

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Capítulo 9 

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Daren

La carta de Nirelle había llegado en la mañana justo cuando salía de la casa, las cosas con Selene estaban mejor, volví a llevarla a su escuela y hablábamos con normalidad, sin discutir, eso me tranquilizó demasiado. Mientras el coach daba algunas instrucciones sobre el campamento a los novatos del equipo yo estaba leyendo la carta de Nirelle.  

 Querido Daren: 

No vas a creer lo que pasó hace unas horas.  

Parece que esta vez tiene algo diferente que quiere contarme. 

¿En alguna carta te conté sobre Dominick? Bueno, él es mi mejor amigo y créeme que de verdad es un genio del chantaje.

Muy rara vez salgo a fiestas o reuniones y cuando lo hago son más que nada a cenas de negocios (creo que tengo una la siguiente semana, tendré que revisar mi calendario). 

Sobre eso te contaré después, el punto es, que Dominick logró convencerme de acompañarlo a una reunión con sus amigos, ellos estaban en el sótano, un sótano muy bien acondicionado, a decir verdad, pero luego de un rato cuando terminaron de hablar decidimos subir a la fiesta. 

¿Quieres el resumen rápido? Terminé golpeando a un chico que intentó sobrepasarse conmigo, terminé bañada en una bebida alcohólica que desconozco y probablemente hice una nueva amiga. 

Mi mandíbula se tensó al leer que un chico quiso sobrepasarse con ella. 

¿Por qué me enojaba tanto? 

Ignoré el sentimiento de molestia y seguí leyendo, aunque una parte de mí quería poder tener una forma más rápida de hablar con ella y preguntarle si realmente estaba bien. 

La verdad no fue una noche agradable, no imaginas lo horrible que fue sentir sus manos en mi cadera. Honestamente estoy suplicando que no vaya en mi universidad, porque si vuelvo a verlo, créeme, no solo yo le daré un golpe en sus genitales. 

Me reconfortó saber que pudo defenderse en el momento y que no la llegaron a lastimar físicamente. Estaba por seguir leyendo la carta cuando una camiseta sudada terminó en mi cara. La quité rápido con una mueca de asco. 

— Al menos así sí reaccionas —el coach me miraba con el ceño fruncido, guardé la carta en mi mochila antes que pudiera verla—. ¿Tu cerebro está aquí o en otro lugar, Daren? 

— Lo siento, coach.

— Sé que tú ya has ido antes al campamento, pero tus compañeros de primer año no han ido nunca —comenzó a regañarme frente a todos—. Presta atención o voy a suspenderte de tu cargo durante el campamento.

Todo el equipo lo miró sin creer sus palabras.

Pero el coach nunca decía algo que no fuera capaz de cumplir. 

— Coach, no creo que sea la mejor idea —Jaden mostraba su nerviosismo al hablar. 

— La última vez que lo hizo no terminó bien —opinó Zack, uno de los chicos de tercero.