Donde mis ojos te vean

Cap 14: 丰

BILL

Pasando los días me iba cada vez mejor en la cafetería, David dice que mi presciencia atrae más clientes, así que a los tres días de estar a prueba ya quiso contratarme definitivamente.

Con su nieto, Daniel, nos emos llevado muy bien, tiene catorce años, nos emos vuelto amigos en el transcurso de las últimas dos semanas, digamos que me a agarrado cariño, en que sentido, cuando llego me recibe con un cálido abrazo y a cada rato quiere estar conmigo, cuando estoy por irme igual se pone cabizbajo y se apega a mi, Tom lo a visto y dice que yo le gusto, puede que si puede que no, nunca se lo e preguntado pero la verdad es que su compañía no me molesta, es bien amigable.

Ahora me encontraba en la cafetería eran recién las cinco, estaba empezando mi turno y estaba hasta el cuello de clientes, ahora a casi todos los estudiantes de la universidad les a dado por venir aquí a desayunar, almorzar y cenar, me dejan propina y de vez en cuando algún papelito con su número, yo solo los arrugo y los botos.

Muy bien Bill as hecho un buen trabajo -me dijo David al entregarlo unos ciento y algo de propina, ya la cafetería se había vaciado, atendí a todos y cada uno me dejo una propina.-

Gracias David -le dije agachando la cabeza cansando, en eso sentí que tocaron mi hombro, mire y Dani me tendió un vaso con agua y algunos hielos, yo lo tome y de un sorbo me acabé toda el agua-

Gracias dan -le dije dejando el vaso en la mesa, sentí que me abrazo, yo solo le pase un brazos por lo hombros correspondiendo el abrazo-

Bill como hoy es viernes y toda la semana as hecho que la pastelería le allá ido bien te dejare irte hoy temprano -dijo David-

Enserio? -dije emocionado-

Si, con la condición de que atiendas tres mesas más y te podrás ir, te pagaré el día completo para que no te preocupes -en eso llego una pareja de señores-

Gracias David -le dije y fui a atenderlos-

Buenas que van a ordenar? -dije al llegar, los señores se giraron a mi, la señora me miro de arriba a bajo y pude percatarme que no le gusto mucho mi presencia-

Danos unos cafés expresos y unas donas -me hablo la señora-

Por favor -completo el señor recibiendo una mala cara de su esposa-

Enseguida se los traigo -dije y sin mirarlos me fui rápidamente-

Le entregue la hoja a David, cuando entraron más personas y me fui a atenderlas.

Aquí tienen -dije entregándole a los señores sus cafés y donas-

Me traerías la cuenta por favor para pagar ahora -me dijo el señor-

Si aquí la tengo -le dije sacando del bolsillo del delantal la copia de la hoja entregándosela-

Bueno, aquí tienes -me dijo dándome el dinero- y por el buen servicio -dijo tendiéndome un billete de cincuenta-

Oh muchas gracias señor -le dije, me lo estaba por guardar cuando la señora me interrumpió quitándome el billete-

Por que le dejas tanta propina? Si solo nos vino a dejar unos cafés y unas simples donas no es para tanto! -la señora se veía claramente enojada-

Cariño por favor no hagas escándalos, sabes que donde vamos siempre dejo buena propina -le dijo-

No me interesa, no hizo un trabajo excelente para merecer tanto -dijo guardando el billete y dándome uno de cinco-

Yo lo recibí igual con gusto por que la verdad no me interesa el dinero.

Gracias señora -le dije guardando el billete en el bolsillo de mi delantal para dejarlo en el frasco-