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20 de Junio del 2022 - 20:25 p.m

AGOSTINA

Estaba sentada con mi hermano en un sillón que tenían en la sala estábamos hablando hasta que me llegó un mensaje del grupo de mis amigas, lo iba a abrir pero justo me di cuenta de que había llegado alguien a sala, levanté la mirada para ver de quien se trataba y era él, Joao Félix mi futuro esposo con el cual no he convivido nunca, ni tampoco hablado ni nada por el estilo, iba vestido con unos pantalones de traje negros, una camisa blanca de botones y una corbata, en los pies llevaba una Air Force 1 blancas clásicas, también tenía un rolex plateado con detalles dorados en la mano izquierda. Después de saludar a mis padres nos llamaron a mi hermano y mi, nos acercamos a saludar, primero saludó a mi hermano y por último a mi, cuando se acercó pude notar que era más alto de lo que pensaba, casi que me sacaba dos cabezas

-Hola, qué tal? -Me preguntó acercándose para darme dos besos.

-Bien y vos-Dije mientras se acerca, la verdad que me tuve que poner de puntitas para darle los dos besos, pero también para no perder el equilibrio le puse la mano en el pecho y no les puedo negar que en ese momento noté todo su trabajo en el gimnasio, pero bueno, en el momento en el que nos separamos nos llamaron para ir cenar porque la cena ya estaba servida así que nos dirigimos todos al comedor.

La cosa quedó así mi familia enfrente de la suya, yo enfrente de Joao, mi padre enfrente del suyo, mi madre enfrente de la suya y nuestros hermanos también enfrentados, nuestros papás iban a los costados y nosotros en el medio.
Con Joao no hablé prácticamente nada solo hacíamos un poco de contacto visual y mucho era, lo único que tanto sus padres como los míos nos llenaron de preguntas para conocernos, hubo un momento en el que se pusieron a hablar sobre la carrera futbolística de Joao, fue un momento muy tenso ya que el padre lo único que hacía era decirle las cosas que hacía mal, pero la mamá siempre intentaba arreglarlo diciendo las cosas buenas a lo cual su padre siempre respondía con un "Es lo que debe hacer" la verdad que me dio mucha rabia eso.
Después de eso la cena siguió normal hasta que mi madre habló

-Agos vas a tener que ir preparándote porque la semana que viene te mudas con Joao.

Cómo? Yo y Joao viviendo juntos? No, no puede ser...
Los dos nos miramos a la vez impactados por lo que habíamos escuchado.

-Qué? Cuándo? A dónde? - Pregunté nerviosa

-Esta semana a la casa de Joao -Respondió su papá mientras se limpiaba la salsa de boca

Esto hizo que Joao se sorprendiera aún más

-A mi casa? -Su padre asintió a eso- Pero solo tengo una habitación

-Da igual, mejor así -Dijo otra vez su papá

QUÉ?! NO SOLO VOY A TENER QUE CASARME CON JOAO. SI NO QUE TAMBIÉN TENGO QUE VIVIR CON ÉL Y DORMIR CON ÉL EN LA MISMA CAMA Y EN LA MISMA HABITACIÓN.
Estas cosas solo me pasan a mi, no tengo duda.

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Cuarto capítulo, ojalá les esté gustando, recuerden votar y comentar.

Chauu pásenla lindo. 😘

Contrato de compromiso ~ João Félix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora