Un alfa para navidad

Epílogo☃️

El aire pegaba en su rostro como una dulce caricia, sus manos apretando el cuerpo de Louis. El paisaje se alumbraba a su paso. Era hermoso ver cómo todo se volvía blanco, como la nieve brillaba en su esplendor.

Estaban llegando al pueblo, Louis sonreía en grande mientras sentía las manos de Harry en su estómago. Cómo había extrañado esa sensación.

Brisa disminuye la velocidad, ahora solo iban despacio disfrutando del silencio y el aroma. Harry recarga su cabeza en el hombro de Louis, mientras este sujeta la cuerda con la que guiaba a su yegua con una mano, y con la otra toma una de las manos del alfa de rizos, entrelazando sus dedos.

Le regalaba leves caricias, Harry cierra sus ojos disfrutando de todo lo que le rodeaba. Se sentía libre, se sentía querido y sentía que por fin iba por el camino correcto. Llegaron al pueblo, Louis saludó a algunas personas mientras Harry sonreía sin soltarse del abrazo que tenía en el alfa.

Sigue el camino para ir a su hogar. No le toma más de 35 minutos en llegar, Harry baja de la yegua y espera a que Louis lo haga. Un omega grita desde el corral y corre, salta a los brazos de Harry y el rizado sonríe.

"¡Harry!" Thiago solloza un poco, "te extrañé muchísimo".

"Yo también, Omega".

Zayn aparece, sonríe hacia el Alfa de rizos y se acerca a su mejor amigo. "Veo que vienen con maletas" murmura mientras Louis desataba unas de las cuerdas donde una de las maletas estaba amarrada.

"Sí..." Louis le mira con un brillo en sus ojos y una gran sonrisa, "cuando llegué, él estaba saliendo".

"¿Venía hacia ti?" Louis asiente y suelta un suspiro. Zayn le sonríe en grande, los dos terminan de bajar las maletas mientras Thiago y Harry conversaban.

El Omega le contaba sobre todos los libros que recibió en navidad y el cómo le extrañó durante los días que se fue.

La puerta de la casa Tomlinson se abre, Julie sale de ella con Ada y las dos cachorritas. Las gemelas gritan al ver a Harry, corren hacia él y lo tumban a la nieve.

"¡William!"

"¡Oh, Omegas!" Harry ríe al recibir besos en su rostro. Decide darles besos también mientras las abraza a su cuerpo.

Nunca pensó haber extrañado tanto ese William.

Julie ríe un poco, feliz de ver a sus niñas tan alegres y el poder ver una hermosa sonrisa en su cachorro mayor. Louis miraba la escena con una sonrisa, las esquinas de sus ojos arrugadas por la acción.

Thiago decide unirse al abrazo, se lanza al suelo y toma una de las niñas quien grita de la emoción.

Es un momento agradable y muy familiar.

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Spencer entra a la mansión, aún con la pequeña sonrisa en sus labios. Le gustaba poder ver al joven Harry feliz, después de tantos años cuidándolo.

"¡Es un malcriado! ¡Pero lo veré aquí rogando por dinero!"

Es lo primero que escucha al entrar completamente, saluda a unos de sus compañeros y sigue su camino. Sabe qué ahora las cosas iban a cambiar, era el mayordomo del joven de los Styles y ahora él no está.

"¡Dejaste ir a mi hijo!" Lucas exclama, se encontraba cerca de la chimenea con un vaso de vino en su mano derecha, mientras su izquierda apuntaba a su esposo. "¡Ahora no tendrá un buen futuro!"

"¡Culpa mía, no es!" Leo gruñe, patea uno de los caros muebles y suspira frustrado.

Spencer inhala profundamente antes de entrar a una de las salas de la mansión, uno de sus compañeros anuncia su presencia. El Alfa y el Omega detienen su charla/griterío, y miran al beta.