Único.

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Después de los entrenamientos, todos fueron a bañarse y luego cenaron, estaban cansados por el entrenamiento, se les venía el partido contra Brasil. Todos tenían esperanzas en que podían tener su revancha, pero tenían que tener paz mental, uno de esos era el Cuti, quién desde que aterrizaron en Río de Janeiro estaba estresado y eso se hacía notar bastante, uno de los primeros que se dio cuenta, fue Licha, su casi algo.

― Licha, no tengo hambre, me voy a la piesa. ― avisó el Cuti para luego despedirse con un beso en el cachete. ―

― Bueno, amor. ― sonrió. ―

Después de la cena, todos se fueron a sus respectivas habitaciones.

Lisandro entró a la habitación y se encontró con Romero acostado y con el celular, se acercó a él y le sacó el dispositivo, se acostó arriba del menor -por meses- y lo miró sonriente.

― ¿Qué me mira'? ― pregunto riéndose el cordobés. ―

― Lo hermoso que sos, mi amor. ― y lo empezó a besar. ―

Se sentó arriba de su regazo y sintió las manos cálidas del menor acariciar sus caderas por debajo de la remera, jadeo por eso, Cristian movió las caderas del contrario, provocando que su miembro se ponga duro. Lisandro por la timidez, escondió su cara roja en el cuello del menor, quién solo soltó una carcajada y comenzó a tocar a Licha.

― No te hagas el tímido, Licha. ―

Metió sus manos en el short del nombrado y apretó sus nalgas, sacándole finalmente la prenda al mayor, el cual comenzó a besar el cuello de Romero sin dejar marcas, si no, tendrían problemas mañana. Cuti chupo dos de sus dedos y los metió lentamente en la entrada de Martínez, sacándole un leve gemido por la intromisión, el mayor a medida que los dedos empezaban a moverse en su interior también movía sus caderas, gimiendo más alto y fuerte.

― Shh... ― lo calló para luego acostar al mayor en la cama, sacándole la remera y el haciendo lo mismo con la suya, quedando en short. ―

Licha se retorcía en la cama, lloriqueaba por los dedos del cordobés, sus dígitos se doblaban y se abrían en tijeras, haciéndolo chillar del placer. Después Romero sintió que la entrada del mayor apresaba sus dedos, sabiendo que se vendría sacó sus dígitos y Lisandro con las fuerzas que le quedaban, hizo que el defensor menor se sentará en la cama, abriendo sus piernas para poder entrar en el hueco que quedaba, camino cual perrito hacia Cristian, apoyando su pecho y parte de sus abdomen en la cama, dejando arriba su culo y su rostro en los muslos morenos del Cuti, una imagen bastante obscena, muy caliente para el menor.

Martínez empezó a frotar su mejilla cerca del creciente miembro del cordobés, empezando a tocarse a él mismo, acariciaba la punta de su pene, provocando que suelte pequeños gemidos cerca del miembro contrario, el Cuti se mordió el labio mientras intentaba controlar sus ganas de arrancarse el short y ahogar a Licha con su pija, este pibe me va a volver loco, pensó Cristian antes de agarrar la mandíbula del mayor y sacarse sus propias prendas, dejando al aire su gran falo, a Licha se le hizo agua la boca.

― ¿Querés chuparla? ― Lisandro asintió embobado ― A ver qué podés hacer. ― Dicho esto metió todo su miembro en la boca contraria, provocándole arcadas al gualeyo. ―

El mayor intentaba que el miembro contrario entre completamente en su boca, una de sus manos fue hacia las bolas de Cristian, robándole un gemido ronco al nombrado, quien enredo sus dedos en la cabellera rubia de Licha, haciendo que la nariz de este toque su pelvis levantando esta, luego sacó su miembro de la boca de Martínez, el cual lo miraba rogándole que le rompa todo.

― Ha-celo otra vez, por favor... ― salió débilmente de la boca del mayor, Romero sonrió arrogante. ―

― ¿Te gustó? ― el otro asintió sin más. ―

Cuti volvió a meterse en la boca del mayor, arremetiendo rudamente contra su garganta, la cual ya le dolía a Lisandro, pero poco le importo cuando sintió un líquido espeso estallar dentro de su boca, tragándolo gustosamente. Cristian puso en cuatro al gualeyo, y con su pulgar fue estimulando la entrada de Licha, el cual gemía bajito hasta que sus gemidos se convirtieron en gritos cuando Romero finalmente se introdujo en él, perforando fuertemente su próstata, la cual era maltratada por la glande del menor.

Martínez gemía mientras lágrimas se deslizaban por sus cachetes y algunas iban por la comisura de sus labios, disgustando el sabor salado de estas

― Mira cómo se la traga. ¿Te gusta, putita? ¿Te gusta cómo te cojo? ― Licha solo asintió, pero gimió cuando una cachetada impactó en su mejilla ―. Con palabras, chiquita.

Lisandro no sabía por qué al Cuti le gustaba feminizarlo cuando tenían sexo, y tampoco sabía por qué se mojaba cuando lo feminizaban.

Una nalgada cayó sobre una de sus nalgas, haciendo gritar al mayor.

― Si no hablás, te dejo acá y te las arreglás vos solo, ¿sabes? ― dijo dejando de embestir a Martinez, el cual se movió nuevamente contra el pene de Romero, dejando de hacerlo porque el nombrado lo dejó quieto agarrándolo de la cintura. ― Hablá.

― D-dale Cuti... Por favor~

Romero no hacía lo que Licha quería.

Después de unos minutos (largos minutos, para Lisandro) Cuti abandono el interior del gualeyo, oyendólo quejarse, más cuando vio que se empezaba a vestir otra vez.

― N-no, no Cuti... Vení. ― su voz salía rota, por alguna razón. ―

Martinez fue arrastrándose en la posición que había quedado, arrodillándose sobre la cama y quedando a la misma altura que el menor, el cual atacó los labios húmedos de Licha.

•••

Martinez saltaba frenéticamente, buscando su liberación. Grito cuando sintió que sus dos nalgas eran golpeadas por las grandes manos del cordobés, quien tenía una sonrisa pícara mientras veía al mayor saltar encima suyo.

― Cuti...

Le llamo la atención, avisándole que ya estaba por llegar al orgasmo. Después de unos saltos más, ambos llegaron al clímax, dejando a Licha en el pecho del defensor menor, escuchando los latidos acelerados de este.

Romero llevo al mayor al baño y termino sacándole los restos de saliva, sudor y semen, igual que él. Luego se acostaron y empezaron una sesión de besos y caricias, esa era la parte favorita de ambos después de todo lo ocurrido anteriormente.

― Lisi, te voy a ser directo, me gustas una banda, y quiero demostrarte lo mucho que te amo, quiero que me des una oportunidad con vos, por lo menos de intentarlo... Desde la primera vez que te vi, me importaste demasiado, pensaba todos los días en vos, a cada rato, y quiero hacerte feliz, también quiero ser importante para vos, Licha. ― confesó mientras acariciaba la cintura del mayor. ―

― Cris... Yo también quiero hacerte feliz. Siempre estuve enamorado de vos, siempre hablaba de vos con los demás, mi único tema de charla eras y sos vos ― tomo aire antes de hablar―, ahora te quiero preguntar, ¿querés ser mi novio? ― sintió una corriente eléctrica pasar por su columna.

― Aunque lo quería preguntar yo, sí Licha, si quiero ser tu novio. ― acepto entre risas y finalmente juntaron sus labios en un beso lleno de amor. ― Me haces muy feliz.

Después se quedaron en su momento romántico, disfrutando del calor y el amor del otro, sin querer separarse y que su corazón no lata por otra persona, sino por su otra mitad, por el amor de su vida, queriendo solamente el amor de la otra persona y nunca fallarle, sellando su historia de amor con un amoroso beso.

















este es mi fav, tanto el ship cmo
el os, pero bno, a uds les gusto?
espero q sí. quizá haga un os sobre
el kun y leo de año nuevo, pero todavía
no sé😞, esperenlo igualmente, baibaii. 😘😘

Relax, love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora