𝐋𝐚𝐠𝐫𝐢́𝐦𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐆𝐚𝐢̈𝐚

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Bajo la lluvia, me encuentro.

Sonrío observando el imponente viento rozar con sutileza  mi frágil piel porcelana, sumisa ante la rudeza de esta caída de agua.

Gotas caen hacia la muerte y encuentran su reposo en mi vestir, mojándolo como si de mis propias lágrimas se tratasen.

¿Acaso el cielo está llorando?

Pues me encuentro aquí para consolarlo, con mis pobres letras que intentan rimar al ritmo de mi pensar.

No llores, cielo..

Los humanos no merecen tus lamentos.

Estás herido por sus malos tratos hacia la naturaleza, hacia Gaïa, nuestra madre Tierra.

Pero te aseguro con este sutil poema que nosotros, tus hijos, no nos rendiremos y seguiremos esta lucha contra aquellos villanos.

Estas palabras no son en vano, pues te demuestran el respeto y el amor que te tengo.

Desde el más grande y voluptuoso árbol, hasta una pobre semilla floreciendo.

Te apagas lluvia, te apagas lentamente.
Convirtiéndote en una llovizna que pronto se esfumará  dejando surgir la blanca e pura luz de la luna llena.

 𝐂𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐚𝐥𝐦𝐚.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora