La vida de los profesores como en todas las escuelas siempre es muy privada, pero la del "profesor Murphy" lo era aún más, sus ojos penetrantes, los cuales causaban impresión por todos, pues eran intimidantes. Tu, una chica de 18 años que estaba por terminar la preparatoria estabas muy mal en la clase del profesor Murphy, por lo que decidiste preguntarle si podías hacer algún trabajo para poder recuperar su materia y además pasarla.
El y tu siempre han tenido una muy fuerte tensión rara, aunque no para que los demás lo notarán.
El día que le ibas a preguntar al profesor si podías hacer el trabajo extra, llegaste super tarde, tan tarde que ya era la hora del recreo entonces solo el profesor se encontraba en el aula revisando tareas.
-Profesor Murphy, ¿podemos hablar? - Dijiste entrando al salón.
- Hasta que porfin la veo, Maliah Glathier - Dijo con un tono de voz grave y demasiado masculino. - Pense que dejaría la escuela. No viene desde hace como una semana, pero digame, ¿qué se le ofrece? - Dijo.
- Bueno, como he faltado tanto tiempo y no me va muy en su clase, quería saber si me podría dejar un trabajo extra... La verdad esque no quiero perder ninguna materia, y mucho menos la suya, que es la más importante. - Murmuraste.
- Lo siento mucho, pero la verdad esque no puedo dejar ningún trabajo extra. Las vacaciones se acercan y la otra semana tengo que entregar notas. - Dijo duro.
- porfavor profesor, le prometo que no se va a arrepentír de mi trabajo.
- No, señorita Glathier, si le permito eso tendría que permitírselo a los demás compañeros que están por perder mi clase. No puedo. -
- Hago lo que quiera, pero porfavor, déjeme hacer el trabajo, si quiere se lo enseño solo a usted. -
-Bueno, puedes ir a mi casa hoy. A las 4:00, si no puedes hoy no puedo hacer nada por ti. Solo hoy tengo libre.
- Bien, iré a su casa hoy a las 4:00. -
Dijiste, algo aterrada por ir a su casa, ¿qué tal si se trataba de propasar contigo? Es decir, estaba buenísimo, a casi toda la escuela le gustaba pero... Da igual, tu solo querías pasar la materia a como de lugar.
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Cuando llegaste te quedaste asombrada, ¿tanto les pagában a los profesores?
Tocaste el timbre y el profesor te abrió la puerta, esta vez no tenía un semblante no tan serio, aunque sus ojos aún así eran intimidantes para ti, que los sentías por todas partes. El vestía una pantalonera y una playera manga corta, se veía muy corto, y sus abdominales, Dios, parece que estaba haciendo ejercicio.
- Hasta que llegas, pensé que no ibas a venir entonces me puse hacer ejercicio, pero pasa. - Soltó con voz seria.
Tu pasaste y cuando el cerro la puerta no pudo evitar ver tu trasero.
- Seré claro contigo. Tienes 5ex0 conmigo, pasas la materia.
Te sorprendió escuchar eso, lo imaginaste, pero no de una manera tan repentina. Te quedaste mirándolo fijamente un rato sin decir nada, te quedaste completamente sin palabras.
- ¿Dirá algo? ¿O se quedará callada? - Soltó de repente.
- Yo... - No sabías qué decir, estabas nerviosa.
- No te preocupes si no quieres, pensé que dirías eso... - Tú lo interrumpiste.
- Está bien, profesor. Haré lo que él diga. - Dijiste mientras dejabas lentamente tu mochila en el suelo.
- ¿Estás segura? No quiero forzarla a nada. - Viste cómo se acercaba a ti, lentamente mientras su mirada penetrante volvía a dirigirse a tus ojos.
Te sentías nerviosa por un acercamiento tan repentino, pero lo disfrutabas.
- Sí, profesor.... Estoy segura de ello. - Tartamudeaste.
Acercó sus labios a los tuyos, creando un beso seco y ligeramente incómodo, al principio, luego de unos segundos tomaste su cuello para iniciar un beso apasionado y desesperado, pero, sin perder el nerviosismo. Sentiste sus manos en tus nalgas, un acto que te hizo gemir en su boca. Te tomó por los muslos y te subió encima de él, llevándote hasta llegar a lo que parecía ser su habitación.
El te acostó en la cama mientras observabas cómo él se quitaba la camiseta junto a su pantalonera, se empezó a acomodarse entre tus piernas y comenzaba a bajarte las bragas lentamente, y tu levantabas tu falda. sentías sus toques en tu entrepierna, no sabías como actuar ahora.
Él se acercó a ti y te susurró al oído:
- No tengas miedo __, no dolerá. -
Él sonrió astutamente.
Después de haberte quitado las bragas, dejo expuesto su gran miembro erecto, sabías que dolería, pero valdría la pena por esa calificación.
Estabas nerviosa, no sabías qué decir o hacer, y como habías dicho, le dejarías hacer lo que quisiera contigo. Aunque no podías negar que estabas muy caliente, no podías evitar ver su torso muy bien marcado.
El toma su miembro y lo ubicándolo en tu entrada mientras levantas tu pelvis deseosa por recibirlo, tiemblan a medida que va entrando, tus músculos se van expandiendo con la dilatación, el aire se pone pesado en tanto se te iriza la piel con el toque de su lengua en tus pezones, los cuales habían sido expuestos unos segundos antes.
- Calma - El susurro - podrías lastimarte.
Tu respiración se agita, se estaba volviendo una tortura estar así, inclina la pelvis hundiéndose poco a poco a ti. Tu cabello se pega en tu frente empapada de sudor, además que tu garganta se queja cuando la tienes dentro de ti entera.
- ¿Duele? - pregunta.
Asientes con la cabeza.
‐ Nunca había dolido tanto. - Dijiste.
Y eso era claro, pues jamás habías estado en la cama con alguien mayor y que tenía tanta experiencia como tu profesor.
- Estamos en una pose de máxima penetracion, es normal sentir dolor mientras tu cuerpo se acostumbra. - Dijo ahora con voz calmada. Vaya, sabía demasiado.
Sentiste una de sus manos en tu vientre y otra en tu espalda.
- Solo falta un poco... -
< ¿Un poco?, ¿Esque acaso ya no la había metido toda? >
El entró en ti completamente y soltaste un gemido que pareció más un grito, segun tu se sentía muy bien...
Levantaste tu cabeza y miraste las cuatro paredes de la habitación, tu frente estaba sudada y sentías algo entre tus piernas... Ese sueño había sido maravilloso.
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Quiero aclarar que esto es un tipo "corto" de lo que paso en su sueño. Ya que el segundo capítulo solo se basará en los último que pasó, "su sueño" con el profesor Murphy. Por lo cual cambia la edad, ya que 16 años es muy poco, la materia cual dará el profesor Murphy será Matemáticas y esa tensión que tenían solo es un sueño. Su imaginación. Espero y les guste el próximo capitulo que sale en unos minutos.
