El sol, agotado tras su jornada, comenzaba su lenta despedida hacia el horizonte, acariciando con sus últimos destellos a una majestuosa mansión ubicada en la frontera de una pequeña ciudad. La naturaleza circundante se inclinaba reverente ante la imponente presencia de la edificación, cuyas lujosas decoraciones relucían como un tributo a la serenidad. Toda la escena desprendía una atmósfera pacífica, como si la residencia misma fuese una joya discretamente apartada del bullicio urbano.
Bajo el esplendor del jardín principal, deambulaba plácidamente un unicornio cuyo pelaje bayo resplandecía tenuemente por el cálido abrazo del sol poniente. Su melena, una cascada de ondas marrones, caía suavemente sobre su cuello, dejando al descubierto algunas canas como testigos silenciosos de los años que habían tejido su trayecto en este mundo. Los ojos, de un fino ámbar, no solo reflejaban una gran sabiduría acumulada, sino también un pesado velo de cansancio, como si hubieran presenciado innumerables conflictos a lo largo de toda su existencia. La imagen de un libro con un bisturí a su lado destacaba en sus flancos, siendo su cutie mark que vislumbraba la historia de una vida consagrada al conocimiento, donde fue reconocido con el nombre de Solace Serenade.
No obstante, el semental no paseaba solo; a su lado caminaba una encantadora yegua que evocaba la frescura de las flores primaverales. Su pelaje lucía un hermoso matiz verdoso, acompañado por una melena lila que combinaba a la perfección con su vestimenta. Sin embargo, a medida que avanzaban juntos, se podían percibir sutilmente algunos vendajes debajo de su atuendo, exponiendo vestigios de un complejo pasado que había marcado dolorosamente su cuerpo.
El dúo se adentró en la mansión, admirando el estilo atemporal del interior donde los muebles finamente tallados se entrelazaban con la moderna estructura. Solace, con una actitud impasible guiaba a su compañera a través de las estancias. —"Eres más que bienvenida a mi hogar, Blossom Belle. Sin embargo, hay algo que debe quedar claro si queremos evitar problemas entre nosotros. Aquí, el orden y la disciplina son de vital importancia. Las reglas son simples, pero deben seguirse al pie de la letra, ¿entendido?" Inquirió, clavando su intensa mirada en su acompañante.
La equina asintió con atención, dispuesta a absorber cada palabra que resonaría a lo largo del recorrido. Siguiendo las indicaciones del unicornio, exploraron las rutinas y protocolos del entorno, descubriendo no solo reglas, sino también la vital necesidad de preservar la esencia que lo definía. Cada vez que el semental brindaba una explicación, quedaba claro su profunda conexión con el sitio, la cual solo se intensificaba a medida que se adentraban por los extensos pasillos.
Una vez concluida su excursión, Solace se detuvo frente a una puerta en particular. —"Bien, eso abarca todo lo que deberías saber. Como dije cuando llegaste y acomodaste a tu hijo para descansar, este será tu dormitorio definitivo, donde hallarás conocimiento, sanación y, sobre todo paz" Expresó, antes de que sus ojos se entrecerraran con frialdad. —"Sin embargo, ten presente que cada acción conlleva sus consecuencias, ya sean positivas o negativas. Con esto en mente, confío en que cumplirás con lo siguiente, ya que para mí es lo más fundamental: la privacidad aquí es sagrada, especialmente cuando se trata de mis cosas. Todas las habitaciones están numeradas y asignadas, por lo que no toleraré intrusiones, y cualquier intento de ello no quedará impune, a menos que sea estrictamente necesario, por supuesto" Finalizó, su voz resonando con una solemnidad peligrosa.
La yegua asintió con delicadeza. —"Entiendo. Te prometo que no causaré problemas" Replicó, cambiando su semblante a uno cargado de emoción. —"Realmente aprecio que nos hayas recibido en este momento de necesidad. Tras el accidente, las cosas se complicaron bastante para para mí y mi pequeño..." Confesó, aunque se vio interrumpida por una sutil negación de su guía.
—"No hace falta que agradezcas, Blossom. Con la situación actual de mi familia, ayudar a quienes están conectados con ella es lo mínimo que puedo hacer para tratar de mejorar un poco las cosas. Cambiando de tema, ¿cómo está tu hijo? ¿Se está adaptando bien a este nuevo entorno?" Indagó el poni, dejando escapar un destello de interés.
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Vínculos Cambiantes - Spin-off de Las desventuras de un cambiante, Vol. 1
FanfictionSumérgete en las cautivadoras capas de esta narrativa que nos transporta a épocas pasadas, un fascinante spin-off que desentraña los misterios que envuelven a una figura clave en Las Desventuras de un Cambiante. En el corazón de este envolvente rela...