Schizophrénie?

139 13 2
                                    

Otro día aburrido en su agónico aburrimiento, hoy día solamente saldría de su casa para ir a la casa de su mejor amigo, Soarinng

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Otro día aburrido en su agónico aburrimiento, hoy día solamente saldría de su casa para ir a la casa de su mejor amigo, Soarinng.

Llego a su casa y entro a esta dejando su abrigo y bufanda en un perchero —¡Hola Aquino! ¿Cómo estas?— diría animado el pikachu.

—Pues... ¿bien?— respondió el castaño, era claro que no había dormido bien y su estado era deplorable como para creer sus palabras —¿Has dormido? Se nota que llevas días sin dormir— dicho esto hubo un silencio un tanto incomodo, luego de esto le dio una suave palmada en el hombro del castaño de ojos miel.

—Tienes que dormir, ¿Por que no has dormido?— pregunto mostrando una obvia preocupación por su mejor amigo —Es que... Eh tenido muchas pesadilla últimamente— el castaño guardo silencio por un momento, su expresión cambió a una un poco mas sería —Soarinng.. ¿tu sabes quien es Duxo?— Dicha pregunta dejo pálido al pikachu y no sabría que decirle, el sonido de una puerta al abrirse los distrajo, sus miradas rápidamente se posaron en la puerta, de esta saldría Locochon, la pareja de su mejor amigo.

Paso una eternidad, el castaño quería pasar algo de tiempo con el pikachu, pero al momento que apareció la presencia de su pareja todo se volvió mas incómodo para los tres, no tardó mucho para que el castaño se fuera de la casa sin decir mucho mas...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Paso una eternidad, el castaño quería pasar algo de tiempo con el pikachu, pero al momento que apareció la presencia de su pareja todo se volvió mas incómodo para los tres, no tardó mucho para que el castaño se fuera de la casa sin decir mucho mas que "Adiós" y "hasta luego".

Volvió a pasar por el sendero frío y lleno de nieve, pero había algo diferente a como había sido la última vez que paso por ahí... Era mas frío y inquietante pasar por ahí, pero realmente no sabía que lo hacía sentir así.

Camino por tanto tiempo por ese lugar, era como si no tuviera fin y llevaba horas caminando en ese lugar esperando llegar a su casa, a lo lejos vio una figura la cual parecía que lo estaba esperando o algo así, algo incómodo se acercó a la figura y cuando estaba a punto de pasar al lado de lo que parecía ser una persona, desapareció por completo, como si nunca hubiera estado ahí, cuando se dio cuenta ya estaba enfrente de la puerta de su casa "¿Que mierda?" pensó y se dijo a si mismo viendo la puerta de su casa con total confusión, saco las llaves y abrió la puerta, el interior de su casa estaba completamente oscuro y al parecer no había electricidad... Razón por la que calefacción no funcionaba y la casa estaba completamente fría y oscura.

Con la poca luz que iluminaba su casa camino hasta su habitación frotando sus brazos para calentarse un poco, se metió bajo las sábanas para tener un poco de calor esperando que eso sea suficiente para calentar su cuerpo, aunque era casi en vano a pesar de que las sábanas eran suaves también eran delgadas y le daban poco calor, así que se levantó y terminó por traer un cobertor a su cama para estar mas abrigado.

Su nariz se sentía helada, tenía las manos ásperas y sus labios ligeramente resecos por el frío, ya había perdido la noción del tiempo, solo sabía que tenía mucho frío, para su alivio la electricidad volvió y el calefactor comenzó a funcionar calentando un poco su casa, haciendo que por fin pueda dormir.

Su nariz se sentía helada, tenía las manos ásperas y sus labios ligeramente resecos por el frío, ya había perdido la noción del tiempo, solo sabía que tenía mucho frío, para su alivio la electricidad volvió y el calefactor comenzó a funcionar cale...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Otro día nuevo y la soledad lo estaba matando, sus días eran un sufrimiento, cada vez se acercaba mas la navidad y sus días eran simplemente de estar sentado en el sofá sin hacer mucho más que ver la chimenea o el tv esperando que su aburrimiento acabe.

Bajo sus ojos color miel habían bolsas oscuras opacando su hermoso aspecto, su sedoso cabello comenzaba a verse descuidado y maltratado, en sus pensamientos no había mucho mas que dudas del porqué seguía con vida y que lo había motivado a seguir con vida en el pasado si ahora no había nada importante.

En pocas palabras estaba en un estado muy deplorable, su estado mental muy desgastado, y solo quería dormir todo el tiempo, pero algo lo motivaba a seguir.

El mismo cansancio le hacía ver alucinaciones, todas eran de un chico pelinegro de ojos púrpura, al menos era lo poco que podía diferenciar de su confuso aspecto.

Sentía que se estaba volviendo loco y su casa era su manicomio.

No podía evitar sentirse abandonado, pero no sabía porque si siempre había estado solo... O al menos eso cree el, pero su soledad se sentía extraña.

Aburrido y en completo silencio toma una taza de chocolate caliente del que flotan dos malvaviscos, mira por la ventana como la nieve cae lentamente , desliza su mano por la espera mesa en busca de una galleta del delicado platillo que tenia enfrente y toma una para comerla, se escucha como mastica la crujiente cobertura para saborear el interior de chocolate blanco derretido.

Suspiro y se recostó en el acolchonado espaldar de la silla, tomo un sorbo de su chocolate y se quedo en un pequeño trance...

Un empujón hizo que saliera de su trance haciéndole saltar del susto en su silla, un poco de chocolate se derrapo en su ropa quemando su piel por lo que antes de que pudiera procesar corrió al baño para cambiar su ropa.

Cambio su ropa y suspiro, luego limpio el desastre que hizo al derramar su chocolate, después de limpiarlo se acostó en el sofá de la sala donde solo se quedaría viendo el techo  blanco en espera de que algo lo salve de su aburrimiento, pero sabia que nada ni nadie lo iba a salvar de eso.

Quien diría que pasaría todo el mes de diciembre completamente solo sin nada que hacer, sintiéndose vacío como si algo le hiciera falta, como si... hubiera perdido su mitad. 

Simplemente sus días son una constante duda de si seguir vivo o no...

Simplemente sus días son una constante duda de si seguir vivo o no

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝘙𝘦𝘤𝘶𝘦𝘳𝘥𝘰...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora