Con mis indicaciones llegamos directamente a la única capilla del pueblo donde se estaban celebrando los funerales.Baje del auto blindado junto con mi pequeña maleta.
- Deberías regresar con Philza, y si no quieres perder tu empleo será mejor que no digas a nadie a donde me trajiste.-
- Nunca estuve aquí jefe.- dijo el chofer mientras se ponía en marcha de regreso a Los Angeles.Mire al rededor, parecía que el servició funerario ya había comenzado. Me acerqué despacio a la puerta de entrada mientras subía distraídamente las escaleras dudando en si entrar o no en la capilla. Escuche pasos detrás de mi y decidí abrir la puerta para las personas que venían detrás, dejaría que ellos entraran primero luego entraría yo, pero al abrir la puerta y retroceder choque estrepitosamente con la persona detrás mío.
- Lo lamento.- me disculpe enseguida.
- Lo siento.- dijo una vos demasiado familiar al mismo tiempo.Aun sin creer lo que mis oídos escucharon volteé mi cuerpo y entonces lo vi.
Mis ojos se encontraron con los suyos pero en una fracción de segundo el desvió la mirada de la mia y se adelantó a entrar en la capilla. Seguía siendo tan hermoso como lo recordaba.
Había chocado con Roier, de todas las personas a las que podría haber visto primero en ese bendito pueblo el era con quien había chocado en un intento inútil de ser cortes. Seguía siendo tan hermoso como lo recordaba. Lo mire pasar a mi lado con evidente prisa, no sabía si porque quería aléjese de mi lo más rápido posible o porque llegaba tarde a la ceremonia, tal ves era un poco de ambas razones. Había estado tan absorto viéndolo que no me había percatado que alguien iba de su mano, un pequeño niño de cabello castaño como el suyo lo seguía de cerca.
Enseguida abrí mis ojos de par en par mientras los seguía a ambos con la vista y veía como se sentaban al lado de un hombre de traje y cabello negro quien los recibía con un abrazo. Sin poder quitar mi vista de ellos deje mi maleta en la entrada y me quede de pie en la parte trasera de la capilla mientras escuchaba la hermosa despedida que familiares y amigos cercanos hacían a Forever.
Después de la ceremonia todos salieron a dar el último adiós en el lugar designado donde mi amigo descansaría para siempre.
Yo permanecía al margen con mis gafas negras de sol puestas recargado en un árbol y algo lejos del lugar tratando de no llamar mucho la atención aún que era imposible no recibir miradas de asombro cuando alguien del pueblo me reconocía, para luego mirarme con lo que a mi parecer era rencor.Mis ojos se dirigían a Roier aun si yo trataba de evitarlo, y cuando recibía su mirada llena de rencor de vuelta aun que quería desviar la mia, no podía hacerlo hasta que el era quien desviaba la suya.
Después del entierro las personas comenzaron a disiparse.
Yo me quede de pie esperando el momento correcto para acercarme a la esposa de mi amigo y dar mis condolencias. Entonces lo vi, Roier hablaba con el hombre de cabello negro quien tenía una gran mueca de disgusto en el rostro, mientras soltaba de la mano al niño y la coloca en la mano del hombre y sin previo aviso se dirigía hacia donde yo estaba. Mentiría si no dijera que los nerviosos me paralizaron, podía verlo acercarse dando largos pasos hasta que estuvo frente a mi. Pensé en decir algo pero al instante en que iba a abrir la boca un golpe seco en mi estómago se dejó sentir. ¿Roier me había golpeado?, aunque no había sido un golpe fuerte puse mis manos en mi estómago para luego mirarlo de nuevo aún sin saber que decir, pero el en lugar de decir nada sólo dio media vuelta y se fue a donde el hombre y el cachorro lo estaban esperando. Observe como se iban juntos y solo me quede ahí mirando sin hacer mucho.
Aun algo descolocado y cuando por fin observe cómo el auto al que subió Roier se había ido decidí acercarme a dar mis condolencias a la familia de mi amigo. No conocía a su esposa ni a sus hijas pero de igual forma me puse a sus órdenes mientras le explicaba lo buen amigo que había sido el para mi en nuestros años de universidad. Ella me agradeció en modo formal el que estuviera ahí y me presento a sus hijas diciéndome sus hermosos nombres, claramente podía ver a su padre en ellas y eso dolía. Dolía saber todo el tiempo que había perdido sin estar en contacto con mi amigo y dolía el saber que y nunca mas podría recuperar ese tiempo. Abrace a las dos pequeñas niñas en silencio. "Yo cuidaré de ellas Forever" pensé mientras me despedía de mi amigo en ese abrazo. Me despedí con un último abrazo de la esposa de mi amigo no sin antes memorizar sus nombres.
Tomando mi maleta me disponía a caminar a la antigua casa de mi familia cuando otra voz que podía reconocer se escuchó an mis espaldas.
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Second Chances
RomanceSiempre hemos escuchado que las segundas oportunidades nunca son buena idea, esta pareja tal ves nos demuestre lo contrario.. pero tal ves no. •Guapoduo •Omegaverse Esta historia es una adaptación (inspiración) de la película y libro "Forever my gir...