cap 2

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                                                                            [punishment] 

                                                 !!!(Contiene  maltrato y violencia física)!!!

Me quedé callado no sabía si quedarme o huir, pero que estaba pensando, obvio que tenía que huir, pero como.

Empecé a ver borroso, estaba empezando a desmayarme, no, no podía, solo no pasaría, aunque me parecía absurdo que Alastor se enojara conmigo solo porque no me quise quedar con el, pero ese no era el problema que estaba pasando, si seguía así no se lo que pasaría.

-valla señor, no sabía que tenía muy buena resistencia- dijo para apretarme el cuello, sentí como poco a poco me desvanecía de mi realidad, un pitido extraño empezó a invadir mis tímpanos, hasta que sentí que no apretaba más, -señor creo que su esposa lo llama- no escuché bien todavía estaba ese extraño pitido en mis oídos lo cual es raro porque físicamente no tengo oídos pero, tenía ese funcionamiento.

-espera...que dices-cuando  el pitido se fue escuche mi teléfono, me sorprendió mucho, porque lo había perdido en el bosque, -así que tú lo tenías- pregunte, el solo me lo tiro yo lo agarré, y respondí, -hola cariño que tal-

-estoy muy bien y como vas en el hotel de Charlotte- sentí la mirada de Alastor pero no quise voltearlo a ver, -y porque mandaste en una nota que ibas al hotel, y no por mensaje-

-estoy bien, Charlotte ha echo un buen trabajo con este hotel, y sobre lo de la nota es que- tenia que inventar una excusa rápido -se me descargó el teléfono- Alastor se acercó, me pareció un poco raro pero lo alejé de inmediato no iba a dejar que se acercara.

-hay amor, te he dicho que cargues tu celular para que no pasen ese tipo de cosas, bueno te dejo, te llamo luego, te amo, chao-  

-si lose, bueno, chao yo también te amo- dije colgando la llamada, -ahora que quieres- le dije a Alastor, el cual me volteó a ver.

-porque la pregunta señor- se acercó a mi, no me gustó mucho, el estaba invadiendo mi espacio personal.

-no se, tal vez, porque te me estás acercando más de lo que debes- se puso a la altura de mis ojos, y se acercó -Alastor que haces- me puso su mano en mi boca callándome.

-agradezca a su "querida esposa" por salvarlo- me lo susurró, cuando voltee a verlo el ya no estaba me pareció extraño pero igual decidí ir a dormir.


A la mañana siguiente, me levanté y hice mi rutina como siempre, aunque sentía que alguien me vigilaba, pero no le di tanta importancia, salí de mi cuarto y bajé en el ascensor, me pareció un poco raro de que lo hayan reparado tan rápido después de la mini pelea que Alastor y yo tuvimos, o por lo menos que no hayan preguntado que paso, cuando las puertas se abrieron, vi a todos en la mesa esperando por mi, me acerqué y me senté al lado de mi hija.

-buenos días papá- 

-bien, hija y tú cómo estás- le sonreí sobándole la cabeza.

-estoy bien gracias y por cierto, no es que te esté sacando, pero cuando te vas- me quede callado, vi como se puso nerviosa al no ver respuesta.

-me quedaré por una semana- escuché una risa muy leve pero sabía de quién podría ser, -bueno creo que no soy el único que tiene hambre así que, que esperan, a comer- todos comenzaron a comer y a lo cual hice lo mismo, sentí como me clavaron la mirada, voltee disimuladamente, viendo esa sonrisa burlona del aquel día, decidí atacar debajo de la mesa, logrando golpear a Alastor y que desviara la mirada de mi.

El fruto del amor y el odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora