No duré mucho haciendo aquello debido a que sentí un líquido caliente en mi boca, eso significaba que se había corrido, lo único que hice fue sacar el miembro de Xavi de mi boca para después mirarlo esperando una respuesta
Xavi: Trágatelo princesa -regulando su respiración-
Yo como toda niña buena y pendeja hice caso, me trague todo lo que había en mi boca, no me gustó, era salado y muy espeso, supongo que porque es mi primera vez o porque tengo papilas gustativas de un niño de 5 años, solo hice un pequeño gesto de disgusto a lo que Xavi solo soltó una risita y me levantó sentándome sobre su regazo, seré virgen pero no estoy pendeja como para no entender una referencia de este tipo, tomó mi cintura mientras que yo me sostenía de sus hombros comenzando a mover mis caderas con movimientos circulares, de nuestras bocas solo se espetaban gemidos, Xavi echo su cabeza hacia atrás mientras que yo posicioné la mía en su hombro derecho.
De un momento a otro yo me encontraba acostada boca arriba mientras que xavi se encontraba posicionado entre mis piernas, se acercó a mí y plantó un tierno beso sobre mis labios del cual nos tuvimos que separar por falta de aire, me miró y sonrio de forma cálida transmitiéndome tranquilidad para después volver a la posición en la que se encontraba anteriormente, sentí miedo al pensar que su cosota entraría en mí
Tn: Xavi... -lo miro angustiada-
Xavi: ¿Pasa algo princesa?
Tn: Es que... soy virgen -me levanto y escondo mi rostro en su cuello-
Xavi: No te preocupes princesa -me abraza- seré cuidadoso -besa mi cabeza-
Tn: ¿Lo prometes? -lo miro-
Xavi: Lo prometo -sonríe y deja un tierno beso en mis labios- ¿lista?
Tn: Si... -pongo nuevamente mi cabeza en su hombro-
Xavi tomó su miembro y lo fue adentrándose en mi lentamente, por mi parte yo sólo solté un pequeño chillido, sentía como mis paredes vaginales iban dando paso al miembro de xavi hasta que entró por completo, yo permanecía con mis ojos cerrados debido al dolor que llegaba a sentir, a los pocos segundos de que Xavi hubiese entrado en mí empecé a sentir un gran ardor en mi entrepierna, el dolor era insoportable que tenía más que claro que mañana no iba a poder caminar
