Todo en la vida de Max estaba bien. Tenía un buen trabajo a medio tiempo en una linda cafetería, pero un día llegó un chico lindo... no, hermoso a su vista. Se enamoró de él en cuanto lo vio y aún más cuando tuvo una pequeña conversación, pero todo...
Max trabaja como mesero a medio tiempo en una cafetería muy bonita. Le encanta el lugar, es muy acogedor y simplemente le gusta trabajar allí.
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Un día, Max simplemente estaba existiendo. No había llegado nadie a la cafetería y todo estaba demasiado tranquilo, así que decidió simplemente sentarse en una mesa cercana a él mientras llegaba algún cliente.
"Ah, qué lindo día", habló el rubio mientras disfrutaba de su pequeño descanso. "Puta madre", dijo al escuchar cómo alguien llegaba al pequeño café.
El café era un pequeño edificio, lo que significa que para entrar a este tenías que primero pasar por unas escaleras.
Max se levantó del cómodo lugar y fue a ver quién era el cliente. Ahí se dio cuenta de lo lindo que era aquel chico. Unos lindos rizos, cabello castaño, ojos cafés, pero con un gran brillo que parecía iluminar el día. Su sonrisa, oh, su sonrisa, en cuanto la vio, supo que podría ver esa perfecta sonrisa toda su vida y nunca se cansaría.
"Oye, una disculpa, ¿tienes mesas disponibles?" -preguntó aquel lindo chico que parecía ser un bello ángel.
"Oh, claro", le regaló una sonrisa a la persona más bella que había visto hasta sus 21 años de miserable vida.
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Sergio llegó a la linda cafetería que le recomendó Carlos, y se dio cuenta de que en verdad era una cafetería muy bonita. Quizás podría ir a escribir y leer, ya que vio bien había demasiados libros, todos demasiado interesantes. Mientras admiraba la hermosa cafetería, miró al chico que parecía ser el mesero.
- Oye, disculpa, ¿tienes mesas disponibles? -preguntó aquel chico de bella mirada marrón.
- Oh, claro -ahí se dio cuenta de lo lindo que era aquel sujeto que al parecer sería su mesero.
Cabello rubio, no muy alto pero fácilmente le sacaba como 10 centímetros de altura, complexión delgada, unos hermosos orbes azules que tenía por ojos y su sonrisa. Amó su sonrisa desde el primer instante que la vio.
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Banda todo esto está inspirado en dos cosas La canción de mana Y un lindo café (mi café favorito JAHDHA) que está en el lugar donde vivo (cabe aclarar que todas las fotos son de el ig de el café ☕) En fin que viva el amor gei
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