Carlos y Sergio se dirigían a un pequeño parque al final del día. Ya habían terminado sus labores en la universidad. Todo el camino hacia el parque fue silencioso, pero no un silencio incómodo, sino uno cómodo. Al ser amigos desde hace casi toda la vida, sabían que había tardes donde solo eran ellos dos, el parque y una pequeña comida.
"Oye", habló Sergio.
"Dime", le respondió Carlos.
"Me preguntaba... ¿sabes cómo se llama el mesero lindo del café?"
"Huy, quién te viera, chequito, jajaja", sonrió de manera pícara, "pero... ¿estuviste hablando con él como 30 minutos... ¿no te dijo su nombre?"
"O sea, sí, pero pues pasaron cosas y supongamos que lo olvidé", dijo tratando de disimular su clara vergüenza, "en mi defensa, sus ojos son demasiado lindos".
"¿Ok? Bueno, pues en ese caso, ¿vamos al café? Tengo hambre, además las crepas del café son deliciosas", habló un hambriento Carlos.
"Solo si invitas".
"Está bien, chequito".
En ese momento, la cafetería estaba algo llena, lo que significa que Max iba a necesitar ayuda del otro mesero.
"En seguida les llega su orden, señorita", dijo el rubio.
En ese momento llegó otra vez Sergio, el bello ángel, y de nuevo con aquel novio suyo.
"Oye, ¿te puedes encargar de la mesa que está en la terraza?", le dio indicaciones al otro mesero.
"¿Yo? ¿Por qué? ¿No se supone que estabas tú?"
"Solo hazlo", dijo secamente mientras se dirigía hacia el pecoso.
"Hola, Sergio", dijo animadamente, cambiando repentinamente de tono.
"Hola, ¿cómo estás?", dijo tratando de recordar su nombre, y los hermosos ojos azules no le ayudaban a la tarea de concentrarse.
"Jajaja, Max, mi nombre es Max", le dijo el rubio.
"Ahh, mil disculpas, jajaja, lo olvidé por completo, en serio, perdona", no se dieron cuenta en qué momento, pero terminaron hablando los dos por un buen rato.
Rato en el que Carlos simplemente fue a una mesa cercana, pidió su crepa y un té de frutos del bosque, mientras leía algún libro de la estantería.
"Entonces, todo se fue a la mierda y mi trabajo de artes se dañó por completo. JAJA. Al final, tuve que rehacerlo en unos 20 minutos, porque si no, mi maestro me mataría". Sergio no supo en qué momento empezó a contarle anécdotas a Max, anécdotas algo aburridas, pero para el rubio eran las historias más interesantes del mundo.
"¿Y al final, qué calificación te pusieron?" - preguntó con genuina curiosidad.
"Mmm, no lo recuerdo bien, ¿un 7? ¿O un 8? Pero, si te soy sincero, ese trabajo fue una mierda, se merecía un 6 como máximo" - habló el pecoso. "Oye, ¿y tú qué estudias? ¿O no estudias? ¿O?"
"Ah, yo estudio psicología" - dijo con simpleza el holandés.
"¡Qué bien, jaja! Ya tengo psicólogo gratis
"¿Quién dijo que gratis? Jajaja, lo siento Sergio, por muy lindo que seas, no puedo darte consulta gratis", dijo el de ojos azules sin pensar muy bien en lo que acababa de decir, "lindo" a Sergio.
"Oh, ¿entonces no es suficiente con mi belleza?" habló "indignado".
Max solo negó con la cabeza mientras tenía una pequeña risita, "se necesita más, jajaja".
"¿Mmm, como qué? Jajaja", continuó el juego.
"Ah, lo siento Sergio, pero tenemos que irnos, o bueno, yo tengo que irme", interrumpió la conversación Carlos.
"Oh, entiendo. Bueno, nos vemos luego, Maxie", se despidió, "luego vemos con qué puedo pagar la consulta, jajaja", ahora sí se despidió, pero esta vez agregando un guiño.
"Jajaja, hasta luego, Sergio", no se notaba del todo, o al menos eso esperaba, el hecho de que estaba más nervioso que nada.
Necesitaba ir a contarle lo más rápido a Daniel.
"Aaaahh, ¿Carlos, por qué? Todo iba tan bien con Maxie "- se quejó Checo.
"Uno, me dejaste solo y dos, es en serio que necesito ir a hacer algunas cosas importantes."
"Chale" - dijo con obvia tristeza el mexicano.
"Y si tanto querías estar con él, ¿por qué no te quedaste?" - preguntó Carlos.
"Ahhh, ¡porque nooo, qué vergüenza!"
"Ah, sí, claro, y yo me voy a la mierda "- dijo indignado Carlos.
"Lo siento, a la próxima le pido a Nando que venga con nosotros" - dijo tratando de convencer a su amigo.
"Mmm, está bien, solo si me compras algo de comer."
"¡Ta bueno!"
"DANI", gritó a su teléfono con un tono obvio de emoción, como de colegiala enamorada.
Daniel iba directamente a dormir, pero pues escuchar la nueva aventura romántica de Max era interesante.
(Ignore por qué la foto ta así xd )
En fin ahí está el nuevo cap uwu espero que les guste ✨💕
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Oye mi amor
FanficTodo en la vida de Max estaba bien. Tenía un buen trabajo a medio tiempo en una linda cafetería, pero un día llegó un chico lindo... no, hermoso a su vista. Se enamoró de él en cuanto lo vio y aún más cuando tuvo una pequeña conversación, pero todo...