attention is what i want... ✱ ༷

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─siempre quise estudiar bellas artes.─admitió y yo lo miré con atención, era la primera vez que podíamos sentarnos a hablar.─ me gusta... me gusta pintar... pero en estos años en canadá me han obligado a tomar clases de teatro, así que... decidí por las dos.

─¿pintura y teatro?─pregunté apoyando mi cabeza sobre mis rodillas, abrazando mis piernas contra mi misma, el asintió algo distraido.

─aren me dijo que estudias en... ─él dudo un momento y yo lo termine interrumpiendo

─sociología...─asentí y el me miró con sorpresa─ mi madre insistió tanto...

el sonrió, intentando no reírse de forma tonta. terminó por quitar un cabello de mi mejilla, terminando por dejar su pulgar acariciar suavemente mi rostro.

─pero no es lo que te gusta.─adivinó y yo mordí mi labio apartando la mirada de él, mientras aclaraba mi garganta.

─no, está bien, quiero decir.─divagué con nerviosismo al mismo tiempo que me acomodaba en mi asiento─ me gustaba mucho más escritura...  mi madre sabe que amo la poesía... pero...

paré sobre mis palabras, mirando a la calle vacía, escuché a lo lejos el sonido similar al de un grillo. hayden se acomodó en su lugar, inclinando su cuerpo para verme mejor.

─no puedes vivir de poesía.─murmuró como si lo sintiera, yo suspiré con molestia, apartando la mirada hacia mis manos.

él no dijo nada, yo tragué saliva mientras jugaba con mis dedos, enredandolos y desenredandolos.

─mis padres tampoco querían que hiciera pintura.─admitió y yo levanté la cabeza, con algo de sopresa, el sonrió sin mostrar sus dientes─ ellos dijeron que sería mejor... ¿economía? ¿ciencias económicas? ciencias políticas, algo de ese estilo.

─eso suena terrible.─bromeé, mirándolo y él se rió tirando la cabeza hacia abajo, pronto terminó asintiendo y dándome la razón.─ ah, la vida de un artista es morir como un... contador...

el se rió por lo bajo, sacándome una risa, pronto estaba pegándole para pedirle que deje de reírse.

─¡hablo en serio! ¡dijiste algo tan...! ─buscó sus palabras correctas entre risas─ poético...

─oh, cierra la boca.─pedí, negando con la cabeza─ lo último que necesito es que te burles de mí.

─mis padres dijeron que debía estudiar ciencias económicas.─explicó, levantándose del suelo, comenzó a caminar alrededor mío─ y yo les dije... “pudranse”

yo lo miré intentando aguantar la risa, estaba dándome una obra de teatro digna de shakespeare. se dió la vuelta mientras gesticulaba con sus brazos, de maneras exageradas.

─luego de un año dónde pasaron demasiadas cosas...─dijo como si estuviera leyendo un monólogo─ regresé a estados unidos, y les dije “hey, la última vez dijeron que podía estudiar teatro” y luego de todo el desastre ellos ya lo habian olvidado, y aquí estoy... claro que jamás les dije que me inscribí en pintura tambien, y no lo sabrán.

se agachó justo frente de dónde estaba sentada, y me miró a los ojos fijamente, la luz que iluminaba era la de afuera de mi casa, haciendo que sus ojos tuvieran un brillo amarillento. el me extendió su mano, como si estuviera ofreciéndome intercambiar mi alma por algo.

─luna, ¿qué te detiene de inscribirte a literatura y seguir mis pasos?─preguntó y yo me reí negando rotundamente

─me detiene el hecho de que no pienso terminar dos carreras solo porque te parece muy divertido.─murmuré apuntandolo con mi dedo, haciéndolo reír

─¿dos? ¿quien dijo dos?─preguntó, con una expresión de diversión, mientras me señalaba con sus ojos su mano.

─¿que intentas decirme?─pregunté rendida y el se rió con orgullo, se terminó por levantar del suelo mientras volvia a caminar al rededor mío.

─tus padres no tienen porqué enterarse de que cambiaste de carrera.─apuntó y yo lo miré con una risa irónica─ ¿qué?

─veo claramente... ─murmuré cansada, levantándome de mi lugar, sobre el porche de la entrada de mi casa─ que no tienes padres asiáticos...

─luna...─me llamó, como si estuviera siendo irrazonable─ mira a la luna en este momento y dile porqué no vas a ser poeta como te dice tu corazón.

el seguía dramatizando y yo bufé, caminando dos pasos de distancia de él.

─no puedes hacer lo que se te da la gana con la vida.─le dije con obviedad─ tienes...

─¡¿porqué no?!─se quejó él, en voz alta, haciendo que lo miré de repente─ puedes... ¡puedes hacer lo que quieras! ¡es tu vida!

yo lo miré parpadeando completamente confundida, rasqué mi cuello algo avergonzada.

─bueno, si... pero no puedes comer de...─hayden se quejó

─si haces algo que odias tampoco podrás alimentar a tu alma, ¿porqué no piensas en ti misma? ¿hm?─el apreto mis mejillas con una de sus manos, obligándome a abultar los labios hacía adelante en una mueca extraña.

─no puedo pensar en mí misma... solamente.─murmuré como pude y el chasqueó la lengua repetidamente, en desaprobación.

─muy bien, haremos esto.─susurró soltando mi rostro, dejando caer sus manos a un lado de su cuerpo─ un curso... de poesía, sin que tus padres se enteren... si funciona...

─no vamos a hacer eso, hayden.─le aclaré de forma cansada, el me miró intentando interrumpirme y yo lo miré de la misma forma─ ¡no voy a...!

─¡¿por qué no?!─se quejó de forma ofendida─ ¡no vas a...!

el revisó sobre mi hombro para comprobar que aren no estaba espiando, y continúo más bajo.

─no vas a morir por romper una regla... ni siquiera es una regla, solo dijeron que no podías especializarte en escritura... nadie habló de cursos...─yo rodé mis ojos con una mueca desaprobatoria─ tómalo como un hobby, ¿eh?

yo lo miré apretando mis labios, cansada.

─luna...─me advirtió y yo me quejé con una risa, completamente cansada, el me apuntó con su dedo─ ¡luna!

─¡bien! ¡tu ganas!─chillé pataleando y logre sacarle una risa ganadora─ ¡pero nada de decirle a...!

─¿decirle qué?─preguntó aren abriendo la puerta de la entrada, espiando con sus tres amigos detras suyo─ ¿a quien?

─¿de que hablan?─se rió tyler, frunciendo el ceño confundido

─si, ¿que tanto dicen, hm?─ryan se acercó a tyler y el termino empujándolo lejos, chasqueando la lengua.

─nad...─no termine mi mentira cuando hayden se rió, comenzando a caminar hasta la puerta

─pf, la hice admitir que no sabe nada de nirvana...─murmuró presumiendo su mentira con tanta naturalidad que me hizo incluso ofenderme─ posser...

─¡no es cierto!─lo miré traicionada escuchando las risas de tyler y aren, quién se burlaban de mí.

AFTER LAST NIGHT | HAYDEN CHRISTENSEN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora