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"¡Lix!" Samy entró emocionada a la cafetería, tenía un gran motivo para estarlo. Félix sonrió abiertamente cuando la Rubia se sentó a su lado.
"Pensé que no vendrías hoy", dijo Samantha.
"¿Por qué?", preguntó Felix con curiosidad. Samantha sonrió abiertamente y respondió:
"Hoy es tu cumpleaños. Pide lo que quieras, yo lo pagaré".
Félix miró el menú, ya había pedido su café de siempre, pero tal vez podría pedir algo más dulce por una vez en su vida.
"Quiero algo dulce", dijo el pelinegro mientras la chica lo miraba sorprendida.
"Quiero un beso tuyo".
Un grito agudo proveniente de la camarera hizo que ambos desviaran la mirada hacia ella. La camarera simplemente sonrió nerviosamente y se dirigió a la cocina, pero no dejaba de observar a la pareja. No se iba a perder esto por nada del mundo.
"¿Un... un beso mío?", Samantha volvió a mirar al chico, sus mejillas completamente rojas.
"Claro, aquí", señaló el pelinegro su mejilla. Samantha se sintió un poco tonta por haber malinterpretado la situación. La camarera bufó desde su escondite.
"Bueno", dijo Samantha tímidamente mientras se acercaba a la mejilla del chico. Justo cuando iba a posar sus labios, el pelinegro se movió ligeramente, lo que sorprendió a Samantha. Sin embargo, logró darle un beso en la comisura de los labios a Félix.
Ambos se separaron rápidamente, con los corazones latiendo aceleradamente. Félix sonrió, mostrando su perfecta dentadura, mientras que Samantha simplemente bajó la mirada, avergonzada. La camarera estaba a punto de desmayarse de la emoción.
"Demasiado dulce, niña. Creo que solo pediré café amargo", dijo Félix, rompiendo el momento con una pizca de humor.

Grácias por leer 💙

Difinitivamente la camarera me representa 🤣😅

Amargo Dulce ☕ 🍡 [Riverduccion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora