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Bajando de su caballo, Yoongi acomodó su capa y herramientas de caza, para después dejar bien amarrado su caballo en un árbol.

Puesto que aquella parte del bosque era empinada y con varios pequeños abismos, era muy difícil y peligroso continuar en caballo

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Puesto que aquella parte del bosque era empinada y con varios pequeños abismos, era muy difícil y peligroso continuar en caballo.

Entonces, se adentró.

Aún faltaban dos meses para fin de año, pero Yoongi había comenzado a preparse para aquella ocasión. Muchos decían que era un exagerado, pero así lo decidió.

Como uno de los menores de la dinastía Min, quería demostrarle a su padre lo buen cazador que podría llegar a ser y que este al fin pudiera tomarlo en cuenta para misiones más serias. Y buen comienzo sería poder cazar algo fuera de lo común para fin de año.

Subiendo lomas, esquivando grandes rocas, deslizándose por laderas, y evitando caer a corrientes de agua, Yoongi siguió su camino, topandose con animales comunes, como ciervos, gatos de monte, aves, vizontes, etc.

De vez en cuando se detenía para beber de su cuerno en el cual tenía agua. Ni él sabía que quería encontrar, pero estaba seguro que este bosque escondía muchas más cosas. Su abuela siempre les contaba historias acerca de brujas, brujos, duendes, trolls, elfos... de algún lugar tenían que haber salido esos supuestos cuentos. Si él lograba encontrar alguna de esas criaturas, al fin lo respetarían como cazador.

Después de al menos una media hora adentrándose en el bosque, se detuvo retirando su capucha. Suspiró observando detenidamente hacia todos lados. Superficialmente solo se veían enormes árboles que cubrían la vista hacia el cielo y arbustos que tapaban los caminos. Pero los instintos cazadores de Yoongi decían que había algo más. Desde hace varios minutos podía sentir como era observado, lo cual podría sonar ilógico, sabiendo que habían muchos animales, pero Yoongi presentía que era algo más.

Tomó una de sus flechas y ubicandola en el arco, apuntó a un lugar vacío, lo cual era una técnica muy usada para confundir a la presa. Entrecerró uno de sus ojos, poniéndose en posición. Esperó unos segundos, concentrando cada uno de sus sentidos en lo que lo rodeaba.

Estando a punto de disparar, dio media vuelta, dejando ir la flecha hacia el verdadero lugar donde presentía el movimiento.

Un jadeo por la impresión escapó de sus labios, haciéndolo retroceder unos pasos.

La flecha había sido atrapada por una mano, quedando la punta a centímetros de una cara. Yoongi tragó grueso, bajando el arco.

Era un hombre. Pero, no cualquier hombre. Un ser humano común jamás podría atrapar una flecha de esa manera. No podía ser un humano.

Sonriendo, el hombre apartó su mano, jugando con la flecha en sus dedos. Una pícara sonrisa adornando su rostro.

- Buena puntería, pequeño cazador.

Yoongi frunció su ceño al escuchar la palabra "pequeño", pero lo dejó pasar, pues no estaba en condición para reclamar nada.

- ¿Quién eres tú? Mejor dicho, ¿qué eres? No eres humano ¿verdad?

Passionate forest || JS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora