Observó el lindo paisaje de invierno que adornaba la ciudad en la que se encontraba, le encantaban los edificios, las casitas y algunas mansiones parecidas a la suya que se complementaban fácilmente junto al ambiente del día a día
Escuchó el pequeño sonido que emitió su cafetera al haber finalizado su función
Duxo se acercó tranquilamente para sujetar la taza de café en su mano, fue caminando con serenidad a una redonda mesa color platino en donde yacía un sándwich de queso y jamón
Se sentó y admiró la gran vista que tenía desde el gran ventanal a su lado
La pequeña mesa estaba situada al lado de un gran panel de vidrio como puerta hacia el balcón, al ser tan temprano el azabache no quería almorzar en aquel balcón puesto que el frío se apoderaría de su cuerpo, estaba dentro de la mansión y aún así tenía que llevar un abrigo por el gran frío
Prefería quedarse dentro de la mansión mirando aquel espectáculo estático a sus ojos
Su calma fue abruptamente interrumpida al ver a Aquino subir por los barandales del balcón, escupió el café que estaba tomando por la sorpresa
— ¿Qué mierda? -Murmuró para sí mismo mirando al castaño subir por completo-
El de ojos mieles le regaló una sonrisa, dijo algo inaudible para Duxo ya que el cristal era un cancelador de ruido aunque pudo entenderlo al leer sus labios y saber que solo lo llamaba por su nombre
El de ojos lilas aún impresionado se apresuró para abrir el gran ventanal y dejar que el contrario pase
— ¿Qué haces aquí? ¡Webón, son las 5 de la madrugada! -Exclamó enojado el más bajo-
En realidad le encantaban las visitas inesperadas de Aquino, lo que lo enojaba era que esté expuesto a ese frío con tal de verlo, su preocupación se disfrazaba de enojo
— ¡T-Te traje algo! -Habló con la voz un poco temblorosa, no llevaba ropa adecuada para salir a las 5 de la madrugada en ese invierno, seguramente se iba a resfriar-
A Duxo poco le importó el comentario del menor, la salud del castaño era lo primordial para él en esos momentos, posó suavemente su mano derecha en la frente del más alto
— Verga, estás helado -Expresó con preocupación- ¡¿Por qué eres así?! Te puedes resfriar... ¿quieres que te dé algo para ponerte caliente?
— No gracias, contigo ya es suficiente -Respondió a modo de broma recibiendo un pequeño codazo del mayor- Okey, okey, un café estaría bien...
Al Duxo escuchar esa respuesta salió corriendo para preparar un café en su cafetera lo más rápido posible dejándolo solo, tal como lo pensaba Aquino
Cuando el azabache desapareció de su vista decidió acomodar todo para lo que quería hacer, había estado planeando eso por mucho tiempo
Sacó un ramo grande que llevaba escondido en su pequeña mochila, un peluche de pingüino y un cartel que desenrrolló para asegurarse de que el texto esté bien
Escuchó los pasos del de ojos lilas por lo que guardó todo de nuevo para acomodarse el pelo, la ropa y todo lo posible para asegurarse de verse bien
— Perdón por demorar, te traje café caliente para que no te resfríes -Habló el más bajo de los dos mientras se acercaba con el café-
— No te preocupes, gracias de todas formas -Respondió con una sonrisa antes de agarrar el café y tomar un poco para calmar sus nervios-
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Duxino [One Shots]
RomanceAlgunas historias cortas acerca del duxino que se me ocurren cuando pienso demasiado o me da insomnio