°EP 2°

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La reunión de los 6 chicos transcurría ya habrían pasado al redor de 3 horas, se habían terminado las pizzas y todo lo que se pudiera comer, Jay habría intercambiado palabras con algunos de los chicos pero aún se sentía un poco nervioso, por su cabeza solo pasa si les agradaría y eso lo hacía sentirse aún de esa manera.

Bueno. - el más pequeño se puso de pie - ya que hemos terminado cenar que les parece si cantamos un poco. - camino hasta el piano que tenía Min Su en su sala-
¡Siii! -un eufórico Seongmin salto aplaudiendo un poco.- Jay es buenísimo cantando debería cantar algo para nosotros. -apunto con ambas manos a su amigo, el cual se había puesto un poco rojo por la repentina petición del pelirrojo.-
Y-yo? -trago un poco de saliva y se apuntó así mismo, pues no podía asimilar lo que estaba ocurriendo.-
Si tú. -el más alto tomo de la mano a el castaño para que se pusiera de pie.- sabes que eres el mejor cantando. - lo llevo hasta alado del piano donde ya se encontraba el menor esperando-

Jay se encontraba muy nervioso, pero cuando se trataba de cantar se volvía otro tipo de persona, alguien mucho más seguro pues tenía total confianza en su voz.

Emm.. ¿te sabes la canción Seattle de Sam Kim?. - se acerco y pregunto al más pequeño.-
Claro que me la sé. - volteo a verlo y le sonrió un poco. -

Yedam comenzó a tocar la melodía de la canción y de inmediato una hermosa voz inundo los oídos de los presentes, los cuales prestaban absoluta atención a la maravillosa voz del castaño y la excelente habilidad del pequeño para tocar el piano.
Al término de la canción los chicos comenzaron a aplaudir y hacer un poco de escándalo, exepto por el de pelo grisáceo quien se encontraba sumergido viendo su celular e ignorando por completo lo que hacían los demás.

¡Wow! Ustedes dos juntos hacen un gran duo juntos. -el pelinegro salió de su asiento y se paró alado de Jay rodeándolo con su brazo.- deberían cantar juntos en el karaoke, Yedam también tiene una gran voz y puede tocar cualquier instrumento.
Gracias -el castaño sonrió un poco, e hizo una leve reverencia a los demás-

La reunión siguió su curso al rededor de un par de horas más, el tiempo había pasado volando pero no sé preocupaban pues al día siguiente era sábado y no tenían que ir a la universidad.
Jay miro la hora en su celular y se dió cuenta que ya eran casi las 12:00 AM, por lo cual se sobresalto un poco pues aún que su casa no estaba muy lejos tendría que regresarse caminando.

Lo siento chicos, creo que ya tengo que irme. -la voz del castaño interrumpió la plática que tenían los demás.-
Que.. ¿Ya es hora? -el pelirrojo tomo su celular y observo la hora- vaya el tiempo se pasó volando, ¿Quieres que te vayamos a dejar? -tomo la mano de su novio y le hizo la pregunta.-
No -agito ambas manos negandose- mi casa no es tan lejos y prefiero caminar un poco para tomar un poco de aire. -se puso de pie y comenzó a despedirse de los demás chicos-

Después de unos minutos de despedirse de los demás Jay salio de la casa de Min Su y comenzó a caminar en dirección a su casa, sonreía un poco por lo bien que se la había pasado con demás, pues hace mucho que no tanto tiempo con más personas que no fuera Seongmin o sus papás. Seguía caminando cuando de pronto escucho a lo lejos alguien llamándolo y corriendo en dirección a el.

¡Jay espera! -gritaba a lo lejos el pelo grisáceo-

Jay forzaba un poco su vista para poder distinguir quién era, pues con la falta de luz no podía reconocer quién era.

Vaya porfin te alcance. -el joven se agachó un poco recargando sus manos en sus rodillas para tomar aire después de haber corrido.-
Humm ¿Paso algo? ¿Olvide algo? - tocaba las bolsas de su pantalón, para verificar si había olvidado su celular o cartera-
No, tu no olvidaste nada. - después de unos segundos de tomar aire se paró derecho.- solo quería acompañarte, no es seguro que vayas caminando tu solo a tu casa. - este le sonrió un poco-
No es necesario, en verdad mi casa está muy cerca. - le dijo un poco nervioso-
Dejame acompañarte esta vez, de igual manera mi casa queda por ese rumbo. -se puso a lado de el para seguir cambiando juntos-

Pasaron unos cuantos minutos caminando en silencio, pues ambos sentían nerviosos al ser la primera vez en estar los dos juntos, hasta que uno de ellos rompió el silencio.

Oye tú de verdad cantas muy bien - de la nada elogio su capacidad vocal.-
Muchas gracias. -el castaño volteo a verlo algo sonrojado por el repentino elogio.- yo en realidad tengo pocos años cantando, antes de empezar a cantar mi hobbie era tocar la batería.
Wow! - el otro volteo a ver.- ¿Enserio? Debes ser genial tocar la batería, puedes liberar toda tu irá al golpearla - con sus manos simuló estar tocandola.-
De echo si, durante años fue la forma en la pude liberar presión - el castaño rio un poco- ¿Y tú? - volteo a verlo.- ¿también tocas algún instrumento?
Si, pero no soy tan bueno como Yedam o como tú. -le sonrió un poco- pero... -hizo una pausa, saco su celular y busco en su galería una foto.- me gusta componer canciones, me veo más como un productor. -le mostró el estudio que había montado en su casa-
¡Vaya debe ser genial poder producir canciones completas! - observaba detalladamente la foto.-
Si, de echo podrías ser tu el próximo que le dé vida a mi canción. -de la nada le soltó la propuesta.- Claro, solo si tú quieres... -se quedó esperando la respuesta del castaño.-
Eso es muy repentino. - el castaño volteo y se dió cuenta que ya habían llegado a su casa.- puedo pensarlo un poco y después darte una respuesta.
Claro no tienes que aceptar ahora mismo. -se quedó parado frente a la puerta de la casa del otro-
Bueno, prometo pensarlo - abrió la puerta de su casa y se disponía a entrar cuando se vio interrumpido nuevamente-
!Oye! -detuvo la puerta con su mano.- ¿podrías darme tu número de celular? - le hizo la petición mirándolo directamente a los ojos y dándole su celular para que anotara su número.-
Emm claro - tomo el celular del contrario y escribió su número para después despedirse de el y cerrar la puerta-

Jay se recargo en su puerta poniendo su mano en su pecho sintiendo como su corazón latía demasiado fuerte y como sus mejillas se ponían demasiado calientes, no entendía por qué le pasaba eso ya que nunca lo había experimentado antes.

(¿Que les está pareciendo la historia?, prometo mejorar la redacción, para que sea más fácil de leer y comprender.)

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