Marvel: Seré el Joker en el mundo de Marvel

cap 98

Capítulo 98 - Provocación desnuda

Las calles de Nueva York parecían inusualmente tranquilas hoy.

Nadie protestó, nadie hizo un escándalo. Día y noche, el habitual aire mohoso.

Pero todos los días hubo una explosión.

Mientras se colocaban carteles de búsqueda del "Capitán América" ​​por toda la ciudad, se escuchaban explosiones por todas partes.

Si ves a un hombre enmascarado siendo perseguido por enjambres de fuerzas armadas, hay una batalla en medio de la calle.

Armas de todo tipo aparecieron en casi todo el centro de Nueva York.

La gente resistió, pero tenía aún más miedo a la muerte.

Todos estaban escondidos en sus casas.

Esta es sin duda la época de la Gran Depresión.

En las calles todos podían ver soldados de las fuerzas armadas.

Se quedaron así todos los días.

Nadie sabía exactamente qué estaban haciendo y qué misión estaban llevando a cabo.

A diferencia de la gente común, Luo Bing todavía deambulaba por las calles. La verdad se encuentra en un espléndido aislamiento.

Ni siquiera podía provocar a nadie.

“El mundo está tan jodido estos días que ni siquiera los punks salen a jugar ”, suspiró el Joker en voz baja.

Luego miró a los soldados de las fuerzas armadas que estaban parados en fila en la calle, mirándolo.

Intentó hablar con ellos una y otra vez, pero ni siquiera reaccionaron.

Aunque si no fuera por la falta de orden, los soldados bien podrían haber levantado sus armas y disparado cien o incluso doscientas balas al insolente payaso.

Estos días vemos mucha gente que quiere vivir.

Pocas personas buscan la muerte.

"¡Oye! ¡Payaso! ¡Deberías mantenerte alejado de nosotros!" - Finalmente, el oficial armado y con traje antibalas no pudo soportarlo.

Él maldijo enojado.

No es que alguien considerara a Luo Bing como el mismo genio criminal Joker que previamente había conmocionado a toda la ciudad.

Es que antes ya habían pillado a más de 50 payasos que intentaron provocarlos y ninguno resultó ser real.

Después del arresto, todos se convirtieron en un grupo de personas que esperaban morir y ni siquiera querían salir.

Cada uno afirmó que tenía todo lo que necesitaba y que no necesitaba preocuparse por sus vidas.

Como resultado, las cárceles comenzaron a experimentar una grave escasez de plazas.

Por eso, con el tiempo, sin órdenes especiales, las fuerzas de seguridad dejaron de tocar a los payasos.

Además, ahora tenían otras cosas que hacer.

"¡Oye! ¡Payaso! ¡Deberías mantenerte alejado de nosotros!" - Luo Bing imitó el discurso del hombre armado, subiendo el ruido al límite.

"¡Quieres morir!" - el oficial vio que el payaso lo imitaba y se enojó un poco.

Con un clic, cargó el arma y apuntó a la cabeza de Luo Bing.

Parecía tener muchas ganas de disparar.