Siempre fuiste tú - Eric Ruiz

5- No me retes

Después de la comida estuve toda la tarde en casa, pasando el rato con mi padre y mi hermana, echaba de menos tener las tardes de pelis que hacíamos a menudo.

Cenamos pizzas y vimos películas, pero al rato Carol me llamó.

- ¡Alii!- me llamó y solo por su tono de voz sabía que estaba feliz.

- Dime, ¡Carol! - al decir su nombre imite su tono de voz, a lo que ella carcajeó.

- ¿Cómo te ha ido la comida con los Ruiz? - me preguntó.

- Bastante bien, me e emocionado al volver a verlos, han sido tan importantes para mí - dije sonriendo al recordarlos.

- Me alegro mucho Ali - hizo una breve pausa- Y con Eric ¿Qué tal?- me preguntó.

- Pues te voy a hacer un breve resumen- hice una pausa- Ha llegado tarde, no me ha saludado, ni me ha hablado y se ha despedido con un simple "Adiós", muy borde- le informé.

- Eric la caga y después no es capaz de plantar cara, pero ahora tienes que disfrutar Ali, ya ha pasado mucho tiempo, tienes que intentar olvidar e ignorar y pasártelo bien joder - me encantaba Carol, ella no fue mi mejor amiga cuando yo estaba en Barcelona, pero siempre pude contar con ella, ella era luz y agradecía que estuviera ahí siempre.

- Muchas gracias Carol, eres genial- dije y miento si no digo que se me escapó una lagrimilla.

- ¿Sabes lo que vamos a hacer?- me preguntó.

- Si sale de tu boca, nada bueno- dije riéndome, Carol a pesar de ser luz, estaba loca.

- VAMOS A SALIR DE FIESTA Y DARLO TODO HERMANA - me dijo tan feliz que me animé.

- Nos preparamos en mi casa- dije aún riéndome de su comentario.

- En 10 minutos estoy allí- me dijo para acto seguido colgarme.

Y cumplió con su palabra, a los 10 minutos sonó el timbre de casa.

- ¡YA ESTOY AQUI!- dijo saltando encima mia haciendo que nos cayeramos las dos hacia atrás.

- Estás loca tía- le dije mientras nos reíamos mutuamente.

Después de la caída subimos a mi habitación y nos estuvimos preparando por un buen rato.

Yo me puse un vestido negro con una sola manga, me llegaba un poco por encima de las rodillas.

Carol se puso un vestido azul claro precioso, era básico pero muy bonito, tenía un poco de escote y le llegaba por las rodillas.

Ya eran las doce, asique salimos de casa ya que habíamos llamado a un taxi, porque las dos íbamos a beber y no queríamos conducir luego.

Ya habíamos llegado a la discoteca, era de las únicas discotecas que había en Gava, nosotras decidimos venir a esta ya que era la mejor de todas.

- Yo paso de esperar esta cola- dijo Carol mientras asomaba la cabeza para ver quien era el segurata.

Me agarro de la mano y condujo hasta el.

- ¡Hola Gerald! - dijo ella mientras lo abrazaba y le decía algo al oído, no llegué a enterarme pero funcionó ya que no tardamos ni dos minutos en estar dentro.

- Carol, ¿Qué le has dicho para que nos deje entrar? - le pregunte curiosa.

- Es amigo de mi novio por eso nos dejó - me dijo sonriendo.

-¿Vamos a por los cubatas? - Le pregunté.

- Vamos - me dijo mientras me cogía de la mano para que no me perdiese.