La adulta superiora Pheiton, paso por todos y cada uno de los pabellones para asegurarse de que los niños estuviesen acostados y durmiendo, aquel que estuviese jugando, hablando o con algún aparato que fuese "divertido", seria rápidamente retirado de su cuarto y mandado a darse una ducha con agua fría, a los niños no les convenía en nada bañarse en pleno invierno, 3° bajo cero, con agua helada. Por ende, a medida sonaban los pasos en ese viejo y ruidoso piso de madera, todos escondían la cabeza bajo las sabanas, aunque de nada servia, ya que Pheiton se enojaba como los mil demonios si hacían eso, pero... por lo menos se sentían seguros.
Paso por el cuarto de Major y reviso sutilmente que todos sus compañeros estuviesen acostados. Como el pabellón de Major era el ultimo, Pheiton se fue a su cuarto, del otro lado del comedor. Y en cuestión de segundos, cayo rendida en su cama. Acto seguido, Major tomo todas sus cosas y se apresuro a irse. Sus compañeros juraron no decir nada, como se conocían entre todos y eran amigos, Major estaba confiado y despreocupado.
-Suerte, Major.- Dijo un niño de 14 años de edad, con cabello marrón y ojos color miel, llamado Christian.
-Sí, suerte.- Asintió Sebastian, 2 años mayor que Christian, del mismo aspecto físico.
-Gracias, pero no necesito suerte. Solo necesito que se callen antes de que despierten a Satanás, venga y nos regañe a todos.- Dijo Major, su aspecto. Era un poco raro, su cabello era obscuro como el mismísimo agujero negro, y sus ojos color carmesí. Básicamente uno de los mas guapos de todo el pabellón masculino.
-Ya, no te enojes...- Respondio Christian. -Bueno, vete rápido, que queremos dormir.-
-Me estas echando? Que gran amigo.-
-No te estoy echando simplemente... Ahg, que hago dandote explicaciones?-
-Bueno, ya me voy. No te enojes.-
-Volveras, no es cierto?- Pregunto un niño de 12 años de edad, con cabello rubio y ojos negros, llamado Frank.
-Sí, por supuesto. No te dejare solo...- Respondio Major. Frank era como el hermano menor que nunca tuvo, por esto lo amaba demasiado. Ademas, Frank era muy simpatico.
-Esta bien... Adios.-
-Hasta luego.- Lo corrigió Major, apuntándole con el dedo indice.
Acto seguido, abrió la ventana y se fue. No tenia otra opción ya que Pheiton cerraba las puertas con llave para que nadie se escapara. Por si te lo preguntas. Sí, estaba loca. Al caer, sintió una leve presión en el tobillo, pero luego de un rato se le paso.
Se encamino hacia el bosque, allí pudo ver muchos tipos de plantas. Aunque el no se habria escapado de la academia tan solo para ver que tipos de plantas habia. Pero solo vio eso, miles y miles de plantas, arboles, algún que otro sapo, insectos, mosquitos, nada interesante.
-Vamos... tiene que haber algo, no me escape y me puse en riesgo con Satanás solo para ver plantas!- Exclamo este, temblando por el frío.
Hasta que la figura de una chica tirada en el suelo, se le planto adelante. Automáticamente pudo sentir calor, se quito una de sus grandes camperas y se acerco lentamente para poder ver si su vista no le fallaba. Sí, era una chica, de piel palida y cabello rojo. Tenia solo un ligero vestido negro que a su parecer, simulaba ser un pijama. Primero, le toco el delgado brazo con el cual esta se agarraba de el estomago. Nada, ninguna reacción de parte de esta muchacha. Major, coloco su campera arriba de ella, y volvió a tocarla, pero esta vez, el rostro. Le quito el cabello de la cara y dejo al descubierto sus bellos rasgos, era muy bonita. Al parecer, ella estaba inconsciente. Hasta que abrió lentamente los ojos. Asustada salto hacia un costado y dijo:
-Quien eres?!- Exclamo angustiada
-D-Disculpa... Es que te vi tirada en pleno bosque, creí que estabas muerta. Por eso decidí acercarme. Mira, vengo de una academia a pocos kilómetros de aquí, si quieres te llev...
-No, no necesito tu ayuda.- Dijo aquella muchacha, acto seguido se levanto y comenzó a caminar.
-Estas segura?-
-Sí, ahora. Deja de seguirme.- Comenzó a caminar mas rápido, casi a correr. Hasta que tropezó con una raíz que salia de un gran árbol y cayo al suelo. Major corrió a socorrerla.
-Estas bien?- Dijo Major preocupado, mientras la ayudaba a levantarse.
-Sí, sí estoy bien. Solo que... Me duele el pie.- Al terminar la palabra, empezó a llorar, y al empezar a llorar, comenzó a llover. Major ignoro estos detalles y la llevo abajo de un árbol para que no se moje y no agarre un resfriado. Luego, la cubrió nuevamente con su gran campera que esta había dejado en el suelo.
-Como te llamas?-
-Lilith.- Respondió esta muchacha, que por fin tenia nombre. Y no dijo ni una palabra mas.
-Luna negra... Verdad?- Dijo Major, alzando una ceja.
-Como lo sabes?- Dijo mientras levantaba la mirada.
-Me interesan todas esas cosas de Angeles y demonios.-
-Enserio?-
-Sí, me parece interesante.-
-Y... Tu como te llamas?-
-Major, no tiene un significado tan cool, pero es el que decidieron mis padres..-
-Mayor.- Lo interrumpio ella. -Tus padres creían que eras lo mayor, o lo mas grande y preciado para ellos.-
-Como lo sabes? Quien te lo dijo?-
-La mayoría de los padres que le ponen ese nombre a su hijo, lo hacen por ese significado.-
-Ah, bueno... Y, tus padres por que te pusieron ese nombre?-
-No tengo padres.-
-Bueno, yo tampoco tengo, pero digo. Alguna vez tuviste padres.-
-Supongo...- Dijo Lilith, intentando ocultar algo.
-Si no quieres decirme, no hace falta.-
-No es porque no te quiera decir, es que... Es una larga historia.-
-Esta bien...-
-Bueno, no es una larga historia, no recuerdo el porque.-
-Ok, no importa. Cuentame, como terminaste aquí?-
-No lo sé, caí inconsciente desde lo alto, y cuando me desperté tenia a un demente arriba mio tocandome el rostro.-
-No soy un demente.-
-Lo parecías, debiste haber visto tu cara.-
-Admito que me quede atonito ante tal belleza.-
-E-Eso es un alago? Deberia sentirme alagada?- Dijo Lilith, mientras sus mejillas palidas tomaban un ligero color rosado, pero muy pequeño.-
-Si es lo que quieres...-
-Bueno.- Rapidamente, sus mejillas volvieron a tomar palidez, y su rostro no mostraba expresión alguna.
-Estas enojada?-
-No, simplemente, debo volver..-
-A donde?-
-A algún lugar, se me hace tarde. Adiós, espero vuelvas..- Lilith se despidió con un beso en la mejilla, dejo la campera arriba de el, y se fue corriendo con aquellos delicados pies empapados por la tierra mojada.
-Adiós...-
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Fallen Angel: Angel caido.
ParanormalMajor, un joven de 17 años de edad, abandonado por sus padres y actualmente viviendo en una academia llamada Santa Maria (creada para todas aquellas personas prodigias, ahí se encuentran desde niños cantantes, hasta adolescentes artistas). Decide es...