||𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦~One shots||

||⸙My sweet love-²⸙||

Advertencia: Chico x Chico.

Contexto: 𝑇𝑜𝑚 y 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 han terminado su relación de 3 años por un impulso del castaño, quien no pudo más con tanta indiferencia y mal trato por parte del rubio. Este sigue con su vida, sin darse cuenta como la esta pasando Tom, quien lentamente se ha estado rindiendo.

Edad: 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 15 — 𝑇ℎ𝑜𝑚𝑎𝑠 14.

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❝«Nunca pensé verte de esa manera... Tan triste y descuidado. Me acostumbre a tu sonrisa y tus disculpas qué por un momento olvide que tu también sientes. Se que fui un egoísta... Un mal novio, pero me duele verte así, mi pequeño ángel...»❞

«𝐷.𝑀...»

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Dos meses completos habían pasado. Tom estaba destrozado, ni siquiera sabía lo que sentía. Había tratado de ir a disculparse con Malfoy por haberlo terminado, tratando de explicarle que fue un error y solo lo había dicho por impulso y coraje... Que lo amaba. Pero, la primera y única vez que fue Malfoy estaba con Parkinson, riendo, ambos sentados en la cama del rubio.

No pudo aguantar mucho cuando rompió en llanto ahí mismo, llendo a su habitación con su corazón roto «yo no siento lo mismo que antes» había recordado las palabras del mayor, y eso quería decir que... A este no le importo terminar, fue como ¿si se hubiera desencadenado? Odiaba saber que el sería las cadenas alrededor de las muñecas de Draco.

Tal vez y este ni siquiera le gustaban los chicos, y era por eso que los últimos dos meses se la había pasado muy pegado con Pansy, quien lo abrazaba y besaba su mejilla, riendo y tirándole comentarios sobre lo que hacía o su cuerpo, el como se veía y olía, cosas que... Él alguna vez hizo.

Le había afectado a tal grado que ni siquiera tocaba su comida en la hora de estar en el gran comedor. Sus notas habían bajado y la falta de sueño aumentaba, se había acostumbrado a dormir con Malfoy y ahora su cama se sentía fría, se preguntaba ¿si siempre fue así de fría? No lo sabía.

Sus amigos se preocupaba por esto, pero él solo ignoraba sus preguntas y tan solo les respondía que estaba bien, que no pasaba nada. Ya ni siquiera tenía ganas de hacer algo, solo quería volver a los brazos de su lindo novio, ahora ex-novio. Llorar en sus brazos y pedirle perdón, que volviera con él.

Hoy era un día más del segundo mes. Ese mismo día se suponía que cumplirían 3 años con 4 meses. Aquel recuerdo hizo que Tom no apareciera en el gran comedor a la hora del desayuno. En cambio se encontraba en la torre de astronomía tan temprano, en el mismo lugar donde Draco le había pedido ser su novio.

Ese momento tan lindo que daría lo que fuera para poder vivirlo de nuevo... Aquella vez que lo llevo en modo de engaño, diciéndole que había encontrado a su gato llamado señor pop, que se había «perdido» hacia dos días. Pero cuando llego no había ningún gato, en cambio había una pequeña manta con pastelillos bajo la luz de la luna.

Ese momento había sido tan mágico que hizo que Tom casi saliera corriendo por los nervios.

Blake miraba hacia abajo, recargando sus manos en el barandal mientras suspiraba, sintiendo un dolor en su pecho. No había día en el que no se arrepintiera de haber dicho todas esas palabras.

"Que idiota.." Murmuró mientras soltaba una amarga risilla.

"¿Quien?" Pregunto una segunda voz, haciéndolo pegar un salto al tan inesperada pregunta. Rápidamente giro, pensando que era aquel chico rubio... Estaba tan equivocado.