Era una nueva mañana, Peat estaba más que feliz hoy, después de todo un fin de semana podría ver a su preciado N'Fort, realmente lo extrañaba, aunque Fort no pensara lo mismo de él.
Peat era un pequeño tan optimista que no le importaba que su lindo Fort siempre lo regañara o simplemente lo ignorara.
Él sabía que N'Fort, muy en el fondo de su corazón lo quería, al menos quería creer eso, ya que Fort era el único que se preocupó por él en esos momentos. El corazón tan lindo de su N'Fort hizo que él se perdiera en sus ojos en forma de gatito, y que su corazón latiera a mil por hora cada vez que lo tenía cerca o lo veía.
Fort era tan especial a su perspectiva.
Su vida no era perfecta como cualquier otra vida, pero según él no era normal que sus padres no le dirigieran la palabra ni para decir buenos días o buenas noches, o tan siquiera en sus cumpleaños le desearan un feliz cumpleaños, pero eso nunca pasaba. De pequeño siempre soñó que sus padres al menos se preocupaban una vez por él, pero no sucedía, hasta que un día escuchó los reclamos de su madre hacia su padre, reclamos que lo hirieron demasiado; su madre estaba arrepentida de haberse casado con su padre por culpa de él.
Pero siempre era su culpa.
Peat bajó feliz por las escaleras hacia su cocina murmurando una canción de su artista favorito, ya estaba bien vestido y bañadito con su mochila en los hombros. Entró a la cocina encontrándose a su madre tomando una taza de café y su teléfono en la mano viendo, al parecer, algo más importante que su hijo.
—Hola, mami—Ella solo se dignó a mirarlo y volver a ver su teléfono.—¿Dormiste bien?—No hubo respuesta alguna.—Yo dormí de maravilla, ayer que llegaron no me di cuenta, creo que me quedé dormido.—dió una pequeña sonrisa avergonzada y su madre solo suspiró de cansancio.
—Peat, en serio no tienes que hacer esto, mejor ve a la escuela.—Peat solo asintió y sin tomar el desayuno partió hacia su colegio.
Peat ya estaba cerca de su colegio pero frenó de repente y sonrió demasiado que sus mejillas dolieron pero no le importó y corrió hacia su N'Fort.
—¡N'Fort! ¡N'Fort!—gritaba hacia la dirección del otro chico, pero este trataba de ignorar los gritos del pequeño y avanzó más rápido, pero al parecer el pequeño es rápido y logró alcanzarlo—¡N'Fort!, Creo que no me escuchó, estaba muy lejos para que pudiera hacerlo.—Río avergonzado—N'Fort adivine que le traje hoy, le daré pistas; es algo dulce, tiene su fruta favorita y tiene crema batida.—El pequeño peli castaño espero la respuesta de N'Fort.
—No sé, déjame en paz.—Respondió Fort con fastidio, en serio ese niño jamás se iba a rendir.
—Respuesta incorrecta—Peat rápidamente saco el recipiente con pastelitos.—Mire N'Fort, la otra vez usted dijo que no le gustaron los que prepare esa vez, y que sabían asquerosos, pero esta vez mejore la receta. Andele N'Fort, pruebe uno—Peat abrió el recipiente agarrando uno de los pastelitos, llevándolo hacia la boca de Fort, pero Fort le dió un golpe a su manita e hizo que el pastelito cayera al suelo.
Fort detuvo su paso y se paró enfrente del peli castaño.
—No quiero, así como te dije que los otros sabían a mierda, apuesto que estos saben igual.—No N'Fort, esta vez si la mejore—Peat agarró otro pastelito y se lo llevó a la boca, para comerlo todo de un bocado.—Ya vió N'Fort, saben genial.—Sonrió.
—Que asco verte comer, ya entendí porque subiste mucho de peso.—Peat sabía todos los problemas alimenticios que tenía, pero aún así no dejó de sonreír.
Fort simplemente asqueado de un golpe hizo que los pastelitos que con tanto esmero había echo el peli castaño se cayeran y se embarraran en el piso, y se fue dejando Peat atrás.
Peat sólo se limpió levemente sus labios y recogió el recipiente sonriendo para dirigirse a su colegio, aguantando las pequeñas lágrimas que querían salir de sus ojos de avellana.
Llegó a su aula, viendo a su mejor amigo sentado donde siempre lo hacían, para irse a sentarse a su lado. Pero su amigo notó que el peli castaño estaba desanimado y sabía el porque.
—Fue Fort otra vez, ¿Cierto?—Preguntó Noeul dejando de hacer lo que estaba haciendo para mirar a Peat.
—No es su culpa, tal vez sí sea un estorbo.
—Pequeño, que las palabras de tus padres no influyan en ti, tú eres la persona más maravillosa y hermosa del mundo. Por favor que no influyan esas palabras en tu vida, ¿Si?—Dijo con una sonrisa para animar al chiquillo.
Peat sonrió otra vez.
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—¿Qué pasó amigo?, ¿Por que esa cara larga? No me digas, ¿Otra vez Peat?—Preguntó Boss viendo que Fort venía con el ceño fruncido.
—Sí, ya no sé que hacer para que ese niño se despegue de mí, en serio, lo he intentado todo, pero al parecer nada hace que deje de perseguirme.
—¡Ay, Fort! Tendrás que vivir con eso toda tu vida.—Boss empezó a reír por el chiste contado.
—O tal vez no—Fort dió una sonrisa ladina y ahí Boss se preocupó, sabía que Fort era una persona muy cruel y más con Peat. Él había presenciado todo lo que este le hacía cuando recibía una carta o un regalo por parte del pequeño.
—¿En que estás pensando?—Dijo Boss preocupado.
—Ya sé cómo hacer que Peat me deje en paz—Y Boss sólo se quedó esperando una respuesta.—Haré que Peat sea mi novio y cuando le rompa su corazón es cuando dejará de molestarme.
Boss se preocupó por lo que dijo Fort, él tal vez no sabía las consecuencias de lo que iba hacer pero él si y estaba muy mal.
—Fort piensa mejor las cosas, no le puedes hacer eso a ese lindo pequeño.
—Ya lo pensé y es la única forma.—El peli negro estaba muy seguro de lo que iba hacer, y no era momento de arrepentimientos.
—Fort, lo que vas hacer está fuera de cualquier límite de lo que es ser cruel, en serio eso sería un acto horripilante. Mejor piensa bien las cosas e ideas otro plan.—Boss en serio estaba tratando de hacer que su amigo recapacitara, pero al parecer era imposible, ya estaba tomada la decisión y lamentablemente no podría hacer nada.
—Y voy a empezar hoy.
En serio Boss estaba asustado del futuro.
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No me destruyas N'Fort
FanfictionPeat es un lindo chico con mejillas abultadas que estaba enamorado de Fort, su lindo compañero de clase. Fort ya sabía sobre esto, y sólo quería que el chiquillo lo dejara en paz y lo dejara de seguir. Pero Fort tiene una idea para que esto ocurra...