Capitulo 6: Una noche en Guadalajara

427 46 18
                                    

Checo

Después de una ducha tan relajante, me recosté en mi cama. Tenía la televisión prendida con una de mis series favoritas, 'La Casa de Papel' de fondo. Al principio si le estaba poniendo atención, pero después, mi mente se centró en el que me había estado robando mis pensamientos recientemente.

Sentía un poco de remordimiento por tratar a Max de la forma que lo hacía. Yo no solía ser una persona que actuara fríamente o grosero, pero el me había mentido. Confesa que le atraigo, pero después me miente para ocultar que el que en realidad le importa es Daniel. Max siente, quizás, una atracción física por mí, pero yo no quería ser solo eso. Yo busco algo más serio. Busco compartir mi corazón y mi alegría con alguien más, pero el neerlandés solo busca un pasatiempo.

Ha sido el causante de que mi mente trabaje el doble, intentando buscar respuestas a todas mis dudas. Y tal vez sea un idiota, porque a pesar de todo, no he podido dejar de pensar en él. De lo apasionado que me besa. De lo suave que se siente su pelo rubio cuando mis dedos lo rosan. De la manera que sus ojos se suavicen al momento de topar los míos. Esos ojos tan azules como las playas de Isla Mujeres. Esos ojos que martirizan mis pensamientos. A veces veo que reflejan una honestidad tan linda, pero otras veces son todo lo contrario. Otras veces son unos tsunamis que me arrasan dentro de un mar de caos.

Si el simplemente me digiera que es lo que realmente siente, todo sería más fácil. Pero lo fácil nunca termina bien. Ahora lucho con un odio ridículo hacia Daniel. Se que no debería detestarlo. Él nunca me ha hecho nada. Es más, Daniel y yo casi ni convivíamos. Él casi siempre se juntaba solamente con Landó y Max. Pero desde el día que me reto con su sonrisa en el bar, lo empecé a aborrecer. Y ahora que es la razón por cual Max me mintió, su nombre hacía que la sangre hirviera por todo mi cuerpo.

Un golpe ligero a la puerta hizo que volviera de mis pensamientos.

Me puse de pie y abrí la puerta. Lewis estaba parado con una sonrisa de lado a lado.

Me hice para un lado y el entro a mi habitación.

- ¿Porque traes esa ropa puesta? – apunte al conjunto que traía puesto. No podía evitar ver lo bien que portaba la camisa y pantalón negro de seda.

-Tómale una foto- sonrío coquetamente – Te durara más. –

Sentí que las mejillas se me sonrosaban ligeramente. Me reí penosamente – Perdón. No te quise incomodar. -

Se rio moviendo la cabeza lado a lado – Nada de eso. Además, ya conoces cada parte de mí. -

El color rosado regreso a mi cara -Deja de coquetear y dime que tramas. -

Encogió los hombros – Te mande un mensaje, pero nunca contestaste. Se me ocurriría una idea. Salir a ese antro que tanto te gusta. –

Levante una ceja – ¿A esta hora? -

-Apenas van a ser las diez. -

-Tuve un día muy largo. –

-Y por eso mismo creo que es una buena idea – insistió – Necesitas una distracción. Anda vístete. –

Paso a mi closet y empezó a buscar entre toda la ropa.

-Lewis... - lo seguí – No creo que sea buena idea dejar a los demás invitados solos. ¿Qué anfitrión seré si lo hago?

-Seb ya está dormido- me informo – Le mande mil mensajes y no contesto ni uno. Y me imagino que Max también lo está. Además, ya es suficiente con que se haya interpuesto en el viaje. No necesitas su permiso también. –

Puse mi mano sobre mi frente y espiré dramáticamente -Bueno, tienes razón. -

Me paso una camisa color crema oscuro que ni sabía que me pertenecía -Ponte esto. -

For The First Time - ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora