aster; [hawk x tim] // mpreg

I

–primer trimestre.

(náuseas matutinas)

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La entrada del cálido sol entraba entre un pequeño hueco entre las cortinas del ventanal que apuntaba a su cama.
Los inminentes ascos llegaron de manera casi inmediata.
Toda aquella semana de otoño había sido un completo caos para el joven de gafas.

Tener que brindar un trabajo en la oficina y ocultarse de Hawk no era un trabajo sencillo de llevar.
Las excusas comenzarían a salir de sus manos cuando fuera incapaz de ocultar aquel vientre cuando en su momento estuviese completamente grande.
Simplemente Tim tenía que armar un plan de que es lo que debería hacer...

Aún recuerda la última vez que cruzo miradas con Hawkins, había sido hace unas cuantas semanas y por más que quisiera no admitirlo, él castaño extrañaba intensamente estar entre los brazos del azabache.
Realmente extraña oler su colonia imponente y sentir aquellos toques que simplemente solo eran especiales para ambos...

Pero aquella vida que albergaba en su barriga no tenía que ser descubierta por nadie, ni por su otro padre, que el irlandés sabía perfectamente que Hawk sería capaz de obligarlo a acabar con la vida del pequeño en camino, y Tim no se lo permitiría.

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Las náuseas matutinas se volvían parte de la rutina del castaño, sus mañanas comenzaban con fuertes arcadas y una ausencia de apetito inminente.
Tim juraba que en lugar de retener alimentos cada que probaba bocado lo terminaba arrojando sin pudor alguno, las náuseas y los vomitos no solo permanecían en las mañanas, sino que continuaban hasta altas horas del día.

Lo más duro era al punto de estar en la oficina y ahogar con todas sus fuerzas el soltar lo que hubiese en su estómago.

Cada que trataba de evitarlo inconscientemente posaba una mano sobre aquella zona donde estaba ese pequeño en desarrollo.

Los días seguían pasando y los síntomas aumentaban.
Hawk se había perdido del radar al tener que viajar fuera de la ciudad según logró escuchar de entre voces gracias a Mary.
Más alivio tenía al saber que no intentaba intervenir en su vida precisamente en esos momentos poco favorables para él.
Aunque, enserio quería sentirse menos vulnerable y sentir ese apoyo que sabía que no llegaría así de fácil..

★

Octubre 27.
Gracias al muy confiable conocido de Marcus que era médico comenzaría finalmente con el control prenatal de su pequeño. Era la primera vez que podría verlo y sería más que dicha para Tim.

Al momento de entrar en aquel consultorio sentía sus piernas temblando levemente y una constante voz interior de aliento ante todo.
Su mano derecha no pudo no estar lejos de su vientre de forma inconsciente nuevamente.
Pudiendo llamarlo una clase de protección que había empezado a adoptar desde hace un par de días antes.

El registro de todo su embarazo finalmente estaba plasmado en una ficha y el momento más esperado llegaba, la ecografía.

Al momento de postrarse en la camilla y dejar al descubierto su vientre aún plano le daba un tanto de desconfianza, pero ahí estaba, apunto de ver a quien albergaba un pequeño espacio en su interior.

La pantalla fue encendida y un gel fue puesto sobre aquella zona donde exploraría Teoh Higgins, el obstetra.

Un par de movimientos del aparato daban imagen en la pequeña pantalla junto a ambos hombres, unos instantes después finalmente localizaban una silueta, quien era el pequeñisimo bebé que se encontraba desarrollándose.

—Aquí lo tenemos Tim. —Señalaba Teoh.

Él nombrado únicamente se inmutaba en asentir mientras lágrimas salían de sus ojos mientras recorrían su rostro, no tenía palabras algunas.
Sus sentimientos hablaban sin decir nada.

—Todo parece estar en orden.. logro ver que estas en la semana nueve, son alrededor de dos meses y una semana... —Decía mientras movía el aparato aún sobre el vientre del castaño.
—¿Te gustaría oír latir el corazón de tu pequeño?—Miraba atento al hombre recostado con aquellos ojos cristalinos.

Un "sí" un tanto quebrado de voz indicó como respuesta el contrario.

Y ahí estaba segundos después, unos fuertes y consistentes latidos que retumbaban en los oídos del castaño.
Simplemente era sublime todo ello.

Sería padre en no mucho tiempo y sentía algo de temor, no había manera de no poder negarlo pero sabía que el velaría completamente por aquel bebé que pronto llegaría al duro e injusto mundo.

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por dios, muchas gracias por leer hasta aquí, no saben lo feliz que me hace notar que la historia llegó hasta ustedes, no tenía ni idea que tenía algún tipo de recibimiento, un día simplemente llegó a mi mente la idea y la plasmé sin esperar que fuera a ser leída.

de verdad insisto y agradezco de todo corazón.
tratare de hacer una gran historia para ustedes mis lectores y personitas que amaron fellow travelers, los tkm<3333

—meddowz.