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•. ✶GRAN HERMANO
Los ruidos alrededor se escuchaban secos, las luces eran oscuras y gente de producción se movia de aca para alla. Volvio a contener la respiración en cuanto escucho que le faltaban tan solo segundos para sali, y se repitió mentalmente la misma frase de siempre.
Estaba en Gran Hermano
—Ya la tenemos aca, en persona, ¡que entre Isabella!—El grito de Santi del Moro fue suficiente para que las puertas delante de ella se abran, dandole la bienvenida al programa.
Isabella camino hipnotizada de la multitud en la sala. Todos gritaban y aplaudian euforicos, hasta la hicieron olvidar el echo de que ellos tenian el poder de sacarla de su sueño.
—Dios, ¡Hola!— Saludo entusiasmada al conductor de Tv, dandole un beso en la mejilla
—¿Como te sentis Isa? ¿Te das cuenta que vas a entrar a la casa mas famosa del pais?— Cuando termino la ultima frase, gritos llenaron el lugar.
—¡Si!— Exclamo sin pensar, pero al instante pestañeo. —Bah...No se...Estoy nerviosisima— Se le escapo unas risitas ante su propio titubeo, contagiando a todo el publico.
—Se nota lo transparente que sos— Rio Santi al ver como la chica parecia una niña en un cumpleaños, totalmente alegre. —Escúchame, ¿como es eso de que tenes familia gitana? ¡Serias la primera gitana en entrar a gran hermano!—
—Mi abuela es gitana, al igual que mi mama, asique creci muy cercana a la cultura, y obviamente estoy muy orgullosa de ello— Explico con satisfacción, no tenia vergüenza de sus raices, mucho menos de darle visibilidad en camara.
—Esta perfecto, uno nunca tiene que negar de donde viene— Asintio Santi. —Contame, ¿esta tu familia aca hoy?—
La mirada de Isabella se poso sobre el sector que mas gritaba, encontrandose a tan solo unos metros las caras más conocidas de su vida
—Ahi estan— Señalo emocionada. —Mi mama, mi hermano, mi madrina y mi abuela— Sonrio a su familia, moviendo la mano de un lado a otro en forma de saludo.
—¿Decis que la abuela te va a matar si entras?—Le recordo Santiago bromeando
—Yyy, ahora no me voy a acercar mucho por las dudas— Siguio la joda haciendo reir a todos en el piso.
—Sos tremenda, anda a saludarlos!— Indico el hombre, soltando el suave agarre que tenia en su hombro para dejar ir a la chica, que no dudo en correr hacia su familia.
Los brazos de su madre la envolvieron, Isabella trato de memorizar esa sensación de calidez a detalle. Luego se sumaron los abrazos de sus otros familiares, quienes la besaron y motivaron con sus palabras.
Isabella era un ser de luz para ellos, y ahora millones de personas verian ese brillo interior.
—Si no ganas la platita ni te gastes en volver eh— La cargo su hermano, Cristian, dandole el ultimo abrazo y sopeton en la cabeza antes de que vuelva al centro de la pista.
