45.- Para siempre

12.8K 436 50
                                    

"Yo también te quiero, Andrea, te quiero como no he querido a ninguna otra mujer en mi vida... ¡TE AMO!... y te deseo solo para mí".

Las palabras de Dante hicieron que Andrea abriera grandemente los ojos, no podía creer lo que estaba escuchando, ¿acaso era un sueño?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las palabras de Dante hicieron que Andrea abriera grandemente los ojos, no podía creer lo que estaba escuchando, ¿acaso era un sueño?

No era necesario que nadie la pellizcara para despertar, pues la grande mano de Dante apretaba la pequeña mano de la rubia, quien se quedó muda, sin saber qué responder o cómo reaccionar.

Andrea: Dante, yo...

El varón interrumpió: Perdóname por no decírtelo antes, Andrea, pero desde niño fui educado en las reglas de la mafia. Mi padre siempre fue muy estricto conmigo, me enseñó que los hombres no demostramos nuestros sentimientos. Me metió en la cabeza que los negocios eran más importantes que cualquier otra cosa. Y por eso, aunque desde hace tiempo descubrí que te quiero con toda el alma, estaba dispuesto a casarme con Victoria, anteponiendo los intereses sobre los anhelos de mi corazón... ahora sé que fui un imbécil... estar tan cerca de la muerte me hizo comprender que si hoy fuera mi ultimo día, deseo vivirlo a tu lado, Andrea, porque ¡TE AMO!

La ojiazul no puede resistir más las lágrimas, ante cada palabra que sale de los labios de Dante. Palabras que salen desde lo más hondo de su corazón, las cuales Andrea había deseado tanto oír, las esperaba desde hace mucho tiempo.

Limpiando las lágrimas del rostro de la chica, Dante pidió: perdóname, por favor, dime que perdonas mi estupidez...

Andrea se siente tan feliz, que responde rápidamente: Eso ya no importa... Olvidémoslo todo... No tiene caso... Desde ahora comencemos de nuevo...

Dante: Sí, mi amor, quiero comenzar una nueva vida, pero a tu lado y al de mi hijo... te quiero, Andrea... Y... quiero que seas mi esposa.

La rubia queda en shock al escuchar al hombre. ¡No puede decir una palabra por la emoción!

Dante agrega: ¡Cásate conmigo, Andrea! Lo siento, ahora no tengo un anillo para darte, pero prometo darte uno en cuanto me den de alta.

Andrea sigue sin poder creer lo que oye. A ella no le importa que le den ninguna sortija. Solo puede pensar ¿Dante Santoro realmente le propuso matrimonio?

Dante: ¡Vamos, Andrea! Responde... ¿te quieres casar conmigo?

La rubia se muerde los labios y termina por aceptar: Sí, Dante... ¡Claro, que quiero ser tu esposa!

El varón toma de nuevo la barbilla de la rubia y la jala hacia él, para besarla con avidez en los labios.

Esta vez el beso es más caliente, más exigente, más profundo.

7 noches con el mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora