Si sabía que el amor es así de complicado jamás se me hubiera ocurrido dar mi número aquella vez, siento que mis problemas empezaron ahí... pero es un problema que me gusta como besa y me hace sentir.
He tomado el hábito de venir a un bar para tratar de olvidar por un momento los dilemas que hay en mi cabeza.
-Te he visto por aquí muy seguido- escuché una voz hablarme cerca. Se trataba de la bartender.
No había detallado lo bonita que era, con su cabello rojizo y aquellos tatuajes muy bien hechos en la mayor parte de su cuerpo, sin embargo no tenía muchos ánimos de socializar, por lo tanto solo asentí.
-Dejame adivinar ¿problemas en el paraíso?-Instó.
-En el infierno es más adecuado -Respondí con desgana.
-Eso suena grave. ¿Lo de siempre?-nuevamente asentí. Ya conocía lo que siempre pedía, mi shot de tequila.
-Aquí tienes. Mira, dentro de unos 10minutos termino mi turno, si deseas te puedo hacer compañía y conversamos un poco-Sugirió.
En primer instante quise rechazar la oferta pero lo pensé mejor y terminé aceptando, quizás lo que necesito es desahogarme con alguien que no conozco y que no me juzgaría cómo lo haría algún amigo.
Pedí dos shot más hasta que se acercó aquella bartender.
-Bueno, he terminado, así que soy toda oídos para ti-no pude evitar sonreír al ver su sonrisa tras lo dicho.Suspiré antes de hablar.
-Bien, tengo un dilema muy grande entre dos chicas. ¿Crees que se puede amar a dos personas a la vez?-pregunté
Ella abrió sus ojos sorprendida por aquella pregunta, no debe ser común que se ande haciendo esas preguntas a la gente.
-Pues mira, es complicado más no imposible, pero y sí es solo obsesión o costumbre, tienes que darme contexto a ver si lo entiendo mejor.
Tenía razón, no es sencillo que las personas entiendan cuando menciono que estoy enamorada de dos mujeres.
-Te voy a contar como inició todo.
Flashback
5 años atrásTerminando clases de la universidad nos pareció buena idea ir a la plaza a comer.
-Estoy muerta, vayan a pedir algo, los espero aquí-mencioné y me recosté en una pared, por suerte cargaba gorra y no dejaba que los rayos solares golpearan directamente mis ojos.
-Hola-abrí mis ojos y vi a una joven parada frente a mí. Parpadee varias veces para saber si no era un sueño, había una chica super linda saludándome. No quería parecer más tonta de lo que ya estaba y le devolví el saludo.
-Te ví de lejos y te me hiciste una chica muy atractiva, me darías tu número -quedé estática, no esperaba algo tan directo. Como pude salí de mi trance y acepté, claro que le iba a dar mi número. Esa chica estaba muy guapa, su piel blanca y adornada por varios tatuajes que la hacían ver muy sexy, aunque también se veía muy joven, sin embargo no me importó.
-Estaremos en contacto, bye-mencionó y se fue.
Sonreí por la osadía de aquella chica. Será que me escribe o solo era una broma y caí.
No pasaron ni unas horas y vi la notificación de un número desconocido.
-¿Por qué sonríes?-preguntó Carla, mi novia.
-Por nada, una estupidez que me envió José -mentí con mucha seguridad.
-Él siempre tan ocurrido-sonrió y yo le devolví la sonrisa. Estuvimos una hora más hasta que se tuvo ir a su casa.

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Relatos de lectores
أدب نسائي¿Alguna vez quisieron sentirse parte de una historia? ser protagonistas en una de ellas, pues esta sección es para eso. Aquí habrán historias de lectores que hablaron conmigo y me pidieron que relate sus historias de amor y desamor como si de una ob...