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Itsuki: ¡Hola, Suho!

Suho: hola

Los chicos comenzaron a caminar en dirección a un café de estudio. Comenzaron por estudiar historia coreana, era un tema no muy complicado pero Itsuki quería reforzarlo. Continuaron con matemáticas, Itsuki no era la peor, pero tampoco era muy buena. Suho fue por unas bebidas, pero cuando regreso, encontró a una albina recostada sobre la mesa, dormida

Suho: no creo que quiera tomar algo

Suho observaba a Itsuki, imito la acción de la chica y se recostó sobre la mesa, acomodó un mechón de cabello de la chica detrás de su oreja con mucho cuidado para poder observarla bien. Miraba detenidamente cada detalle de la cara de la chica, no parecía tener imperfecciones, su piel se veía tan linda como la porcelana, sus mejillas levemente rosas, que le daban un rastro de vida a su pálida piel. Suho movió su mirada a los labios de la albina, tenía labios grandes, pero no demasiado, de un lindo color cereza natural, en su cara no se veía rastro de una sola gota de maquillaje. Una sonrisa se hizo presente en la cara de Suho para después cerrar sus ojos y dormir junto a la femenina.

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Después de algunos cuantos minutos la albina comienza a abrir los ojos, lo primero que ve al despertar es a Suho frente a ella, el estaba dormido, tenía una expresión muy relajada, algo bastante alejado a su usual ceño fruncido hacia casi todas las personas.

Itsuki: *wow, nunca lo había visto tan cerca...        ...es realmente atractivo* - Suho comienza a abrir los ojos lentamente y su mirada se centra en Itsuki. Un leve sonrojo se hace presente en las mejillas de ambos - a-ah, hola - recupera la compostura sin quitar su mirada de Suho

Suho: es algo tarde, deberíamos dejar la sesión aquí. Te acompaño a tu casa

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Ambos caminaban lado a lado, desde que habían salido del café, ninguno formuló palabra alguna, era un silencio un tanto extraño, no era incómodo, pero tampoco era normal.

Itsuki: es aquí, gracias por acompañarme Suho, es tarde, así que deberías volver a tu casa

Suho: esperaré a que entres

Itsuki: ah, está bien, nos vemos mañana

La albina da la vuelta para entrar a su edificio, después de unos pasos se detiene, da la vuelta para verificar que Suho este ahí, al verlo le sonríe y entra a su edificio.

Itsuki: wow, me acostumbré a la presencia de Suho, parecía tan indiferente en un principio, pero es una persona dulce

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Al día siguiente

Sua había ayudado a Jugyeong a ir a una academia de belleza. Sua e Itsuki la habían acompañado para apoyarla

Itsuki: y bien...

Sua: ¿Cómo estuvo la orientación?

Jugyeong: estuvo bien....    El problema es que la matrícula es mucho más cara de lo que esperaba

Sua: ¿Y por qué no le preguntas a tu mamá primero?

Jugyeong: no creo que me deje, es mucho dinero

Sua: al menos inténtalo. Además, si llegaste hasta aquí es porque realmente te interesa

Jugyeong: sí, gracias por acompañarme

Mi diosa albina (Lee Su-ho y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora